✨️DAYDREAMER✨️ [ JHS +18 ]🔞

22 Familias pt.1

- ¿Luz? - Casi gritó Taehyung, soltando el mango de la sartén con cara de horror - N-no es lo que parece - 

- Creo que es mejor de lo que parece - Le sonreí pícaramente, pero su cara aterrorizada no cambió.

-Y-yo... y-yo... - Tartamudeó en un susurro.

Miré a Hobi con preocupación, que automáticamente me soltó y me acerqué a toda velocidad a mi amigo.

- Ey... ey - Dije acariciando sus mejillas - ¿Estás bien, Tea? -

- Y-yo... - Sus ojos se llenaron de lágrimas que intentó contener.

- Está bien, bebé, no hiciste nada malo, está todo bien - susurré, acomodando su flequillo para liberar su mirada desesperada.

- L-Luci... - Articuló a un volumen casi inaudible y abrazándome con fuerza enterró su cara en mi hombro y comenzó a llorar.

- Estoy contigo, bebé, te amo, todo va a estar bien - Dije, casi como recitando un mantra, abrazándolo con todo mi corazón.

De reojo vi a Hobi pasar a toda velocidad a mi lado, llevándose a Jungkook con él. La cara del más joven lucía casi tan devastada como la de mi amigo.

Poco a poco nos dejamos caer al suelo, arrodillados, sin soltarnos. Hay momentos en los que las palabras están de más, y donde se debe esperar a que vuelvan a ser necesarias. Este era definitivamente uno de esos momentos.

Pasamos cerca de 10 minutos en esa posición. Las lágrimas de Taehyung poco a poco fueron cediendo, dando lugar a pequeños y ahogados sollozos.

Ya habíamos vivido una vez una situación similar, y nunca pensé que la volveríamos a experimentar.

Taehyung viene de una familia sumamente tradicional y conservadora. Él siempre supo que su pasión era la educación, a pesar de que toda su vida le dijeron que debía estudiar economía y hacerse cargo del negocio familiar. Cuando llegó nuestro momento de ir a la universidad, Tae enfrentó por primera vez los mandatos y las expectativas con las que había sido criado, eligiendo la carrera que amaba.

Su familia pasó casi 10 años sin hablarle por eso. Se desentendieron totalmente de él, cortando toda comunicación y dejándolo a su suerte. Taehyung, que nunca había tenido preocupación financiera alguna, se encontró con una realidad totalmente diferente, teniendo que buscar un trabajo con el que cubrir sus estudios y sus gastos.

Todos nuestros años universitarios convivimos en una pequeña casita que compartimos con mi abuela, quien siempre había adorado a Tae, y que en esta nueva y desoladora luz, lo acogió como sangre de su sangre. 

En esa casita nos desvelamos incontables noches para graduarnos, compartimos desamores, aventuras, enojos, alegrías y concebimos Spring Day.

Al poco tiempo de volver a nuestra ciudad y comenzar a hacer realidad lo que hoy en día es el Kinder, mi abuela murió, y Tae quedó tan devastado como yo. Si bien ella era ya muy mayor y estaba enferma hace más años de los que puedo contar, ninguno de los dos estaba preparado para decir adiós.

Tomamos toda esa tristeza y la convertimos en algo hermoso. Trabajamos día y noche hasta que nuestro sueño se hizo realidad, y se vuelve más grande y maravilloso con cada nuevo día.

Una vez que el Kinder comenzó a hacerse conocido y respetado por la comunidad, y las inscripciones no paraban de llegar, la familia de Tae volvió a ponerse en contacto con él.

Si bien la relación de allí en más fue siempre tensa, mi amigo pudo volver a ver a sus hermanitos, y compartir con ellos y sus padres un, para mi gusto demasiado formal, almuerzo al mes.