✨️DAYDREAMER✨️ [ JHS +18 ]🔞

21 Un cepillo de dientes y una sorpresa

Me sentí despertar envuelta en un calor maravilloso. El sol se colaba suavemente entre las hendijas de la persiana alumbrando con pequeñas motitas de luz la habitación.

Mientras la vigilia volvía a hacerse presente, el temor y la añoranza me inundaron. Temía que no fuera real. Temía que todo lo que había pasado la noche anterior no fuera más que un hermoso, y por ende brutalmente cruel, sueño. Aún peor, temía que si fue real, él se fuera...

Suspiré intentando hacer a un lado el pensamiento intrusivo, y aún sin atreverme a abrir los ojos los recuerdos se hicieron presentes proyectándose en mi memoria, sacándome finalmente una sonrisa.

Cuando comencé a estirarme, su desnudez pegada a la mía me confirmó con absoluta irrefutabilidad que todo había sido real. Sentí los brazos de Hobi apretándose a mi alrededor atrayendo más mi espalda contra su pecho, haciéndome soltar una risita y abrir finalmente los ojos. Estaba ahí. No se había ido, y tampoco parecía querer hacerlo.

- Me encanta tu risa - susurró con voz ronca refregando su cara contra mi nuca - Bueno, en realidad me encantas tu, toda tu - Agregó salpicando besos a lo largo de mi cuello y hombro.

Solté otra risita y me di vuelta en sus brazos. Apoyó su espalda sobre el colchón haciendo espacio a que recostara mi pecho sobre el suyo, y me abracé a él como si mi vida dependiera de ello. Estaba tan feliz de que siguiera conmigo.

Comenzó a recorrer mi desnuda espalda con las puntas de sus dedos con una suavidad que erizó mi cuerpo entero.

Enterré mi rostro en su cuello, inspirando fuertemente. Quería grabar su esencia por siempre en mis recuerdos.

- ¿Entonces fue real? - Pregunté con mis labios pegados a su piel.

- Iba a preguntarte exactamente lo mismo. Fue lo mejor que me pasó en la vida - Dijo, y comenzó a masajear mi cintura, haciéndome gemir suavemente - Si quieres que salgamos de esta habitación hoy, no deberías hacer esos sonidos, bonita -

- Mmmhhh... Lo siento, es que tus manos se sienten de maravilla sobre mí - Respondí sintiendo como todo mi cuerpo se relajaba y se entregaba nuevamente a su tacto.

- Dios, me gustas tanto - Suspiró y nos cubrió con la sábana que había quedado a un lado, y reafirmó su abrazo.

- Es mutuo - Dije acurrucándome aún más en su torneado pecho y soltando otra risita. ¿De donde salen todas estas risitas tontas?.

Nos quedamos acostados disfrutando de ese abrazo un largo rato, simplemente respirando la compañía del otro. Se sentía tan bien estar así con él. Disfrutar de la calidez de su piel, escuchar los latidos de su corazón y sentir contra mi mejilla como el aire entraba y salía de su interior, reafirmándome constantemente que todo era real. Él es real y esta aquí.

La burbuja de intimidad que nos envolvía era tan cálida como maravillosa, y aunque sabía que debía romperse en algún momento, deseaba prolongarla lo más que pudiera.

Su estómago rugió y el hechizo se deshizo en nuestras carcajadas.

- ¿De nuevo? ¿De verdad? - Exclamó Hobi dramáticamente  - ¿Por qué mi propio cuerpo me traiciona así? - Concluyó dramáticamente haciéndome reír aún más.

Prácticamente en el mismo instante, la Bebesa saltó sobre nosotros y se sentó en mi espalda, ronroneando a todo volumen.

- ¿Te estoy robando a tu mami, verdad, Bebesa? - Habló Hobi acariciando la cabecita de la gata.

- Es su forma de pedir el desayuno. Sabe muy bien que la ternura es la forma más eficiente para conseguir lo que quiere de mí - Dije entre risas.

- Gracias por el dato, Bebesa - Comentó sonriendo ampliamente.