✨️DAYDREAMER✨️ [ JHS +18 ]🔞

18 💦 Devorarte

Hobi's POV

- Llévame a la cama - Suplicó sobre mis labios sin dejar de besarme - Por favor, llévame a la cama -

Sentí como un pecaminoso gemido se escapaba de entre mis labios. Mi lengua buscó con frenesí la suya.

Nuestras respiraciones eran una, y quería que fuera así para siempre. Sus piernas envolvían mi cadera, y sus talones se clavaban en la parte trasera de mis muslos, empujándome más y más hacia ella.

Quería devorarla. Quería hacerla mía, y sobre todo, quería que ella me hiciera suyo. Quería que cada rincón de su ser se derritiera en mí, envolviéndome para siempre en la pasión de su tacto.

Me separé una fracción de segundo de ella para poder asegurarme de que realmente deseaba que esto pasara.

- ¿Segura, bonita? - Pregunte sobre sus labios, jadeando - No tenemos por qué hacerlo ahora si no q... - Comencé a decir, pero sus besos desenfrenados me detuvieron.

Subió sus manos hasta mi cabello y hundió sus dedos para masajearme y entre besos dijo - Estoy segura Hobi - Finalmente se separó de mis labios, y posó sus cálidas manos en mis mejillas, mirándome muy profundamente a los ojos - Realmente deseo esto - Recorrió mi labio inferior con su pulgar  - Te deseo a ti, todo de ti -

Sonreí, y sentí que mis ojos se ponían vidriosos, tomé sus mejillas, justo como ella sostenía las mías y comencé a dejar pequeños y lentos besos por todo su rostro.

- Te deseo tanto - Tragué en seco - Deseo todo de ti, no solo deseo sexo - Me sonrió - Y no me malinterpretes, realmente quiero tenerte debajo mío gimiendo de placer, realmente - Dije, enfatizando la última palabra - Pero también quiero nuestra cita, y quiero seguir conociéndote y... - Me volvió a interrumpir con sus labios, besándome tiernamente esta vez.

Otro gemido se me escapó, su ternura me encendía hasta el alma.

- Lo sé - Dijo mirándome con dulzura - Y yo también quiero todo eso, pero, por ahora - Se acercó a mi oído derecho - Por favor, llévame a la cama y hazme lo que quieras -

El poco autocontrol que tenía se fue al diablo cuando escuche sus palabras.
La besé con lujuria, y mis manos salieron disparadas hacia su trasero. Ese delicioso trasero.

Con los dedos bien abiertos comencé a apretarlo y masajearlo. Realmente me vuelve loco. La acerqué más hacía mí y sentí como su desnudo sexo se frotaba contra mi dolorosa erección.
Debía hacer algo, o me correría en mis pantalones como un adolescente.

¿A quién engaño? Se que si eso pasa volveré a estar duro en tan solo unos minutos. Pensé, y me dejé llevar.

La ansiedad de desempeño no es buena consejera, y cuando de compartir placer se trata, hay mucho más en esta hermosa vida que penes, vaginas y eyaculaciones.

Sin dejar de besarla, y sirviéndome de la presión que mis manos estaban ejerciendo sobre su trasero, me separé de la isla, trayéndola conmigo.

Cuando apoyó sus pies en el  suelo, tomé su mano entrelazando nuestros dedos, y con mi brazo libre envolví su cintura, mientras comencé a caminar hacia atrás rumbo a la escalera.

Cuando estaba por subir el primer escalón, me empujó contra la pared, y soltándose de mi agarre ágilmente, tomó el borde de mi sweater verde inglés y me lo sacó.

Tanto su mirada como sus movimientos se habían vuelto predatorios. No quedaba ni rastro de la persona que unos minutos antes me había estado suplicando que la lleve a la cama.

Me volverá totalmente loco y no opondré la más mínima resistencia.

Sus pequeñas manos comenzaron a desabotonar mi camisa, sin romper el contacto visual. Me tenía hipnotizado. Cuando llegó al último botón se mordió el labio inferior.