✨️DAYDREAMER✨️ [ JHS +18 ]🔞

10 Charla de cocina

Fui directamente al horno, y saqué los scones, perfectamente dorados, sin atreverme a voltear. Estaba convencida de que al segundo que lo hiciera, sus ojos y su todo me atraparían y perdería la concentración, y definitivamente no quería hacer el ridículo frente a él.

Mientras comenzaba a pasarlos a la rejilla para que se enfríen un poco, lo sentí al lado mío.

- ¿Por qué tan callado de pronto? - Pregunté pícaramente. Había estado hablando casi sin parar desde que nos conocimos, y ahora, de pronto, era puro silencio.

- ¿De verdad hiciste todo esto para nosotros? - Preguntó con dulzura e incredulidad. No me lo esperaba y no pude evitar mirarlo. Su voz estaba llena de una emoción que no logré distinguir. Solo sé que era muy distinta a la voz con la que me había estado coqueteando.

- Emm, si... - Respondí sonrojándome - Me gusta mucho cocinar... y ... bueno, no sabía si te gustaba más lo salado o lo dulce así que decidí hacer dos opciones - Volví rápidamente a tratar de pasar los scones a la rejilla, pero sin lograr cerrar mi nerviosa boca - Tampoco sabía si te gusta el queso o el chocolate, pero ¿A quién no le gustan esos sabores? Igual no hay problema, si no te gustan también tengo distintos panes en el freezer. Una vez por mes hago pan y lo guardo, como para poder hacer tostadas o... - Sentí su mano posarse en mi mentón, invitándome a subir la cabeza para mirarlo, y no pude seguir con mi sinsentido. Por suerte.

- Me encanta. Yo... - Respiró hondo - No puedo creer que hayas hecho todo esto por Julie y por mi - Nos quedamos mirándonos unos segundos - En realidad creo que sí lo puedo creer. Después de ver la habitación de Julie, el cariño con el que la tratas, el libro... - Otro instante de silencio, y luego bajando su mano, y me sonrió con sinceridad - Me siento auténticamente honrado de poder probar lo que cocinaste-

Me sentí sonrojar aún más y bajé la mirada para volver a mi tarea - Sí... bueno... es mi forma de darte la bienvenida... - Entre el nerviosismo y mis manos que ya de por sí son torpes, no presté atención y apoyé el borde externo de mi dedo meñique en la placa recién sacada del horno - ¡Mierda! - Solté, y me agarré la mano para ir a ponerla directo bajo el chorro de agua fría de la canilla de la cocina.

- ¡¿Qué pasó? ¡¿ Estás bien?! - Se acercó rápidamente a mi lado y metió sus manos bajo el agua para poder examinar mi pequeña quemadura.

- Uno creería que con la cantidad de manualidades que hago sería menos torpe, pero no - Dije tratando de quitarle importancia. No era la primera vez que me quemaba, y dudo mucho que sea la última.

- ¿Tienes alguna pomada o crema para ponerte? -

- Sí, arriba, en mi baño hay Cicaplast - Respondí, pero para cuando terminé de articular mis palabras ya había salido corriendo escaleras arriba. Volvió a los pocos segundos con una toalla y la crema. Cerró la canilla y tomó con delicadeza mi mano. La secó con cuidado, teniendo extremada precaución al acercarse a la zona herida.

- Sabes, puedo hacerlo yo - Dije mientras sentía las comisuras de mis labios elevarse ligeramente al verlo destapar la crema. Simplemente me sonrió y procedió a ponerla sobre mi quemadura con delicadeza.

- Se nota que puedes hacer absolutamente todo sola, créeme, pero eso no quiere decir que no pueda o quiera hacerlo por ti - Declaró, y me dejó muda. - Listó - Concluyó, llevando el dorso de mi mano a sus labios para estampar en ella un beso casi imperceptible.
Me quedé mirándolo, aun sin poder creer nada de lo que había pasado. -

- Haré café - Fue lo único que pude atinar a decir.

- Claro que no, señorita. Usted siéntese y relájese - Puso sus manos en mis hombros y me dirigió juguetonamente hasta una de las banquetas - Estoy seguro de que siempre consientes a todos a tu alrededor, es momento de que te mimen un poco - Dijo guiñándome un ojo y volviendo al otro lado de la isla.