✨️DAYDREAMER✨️ [ JHS +18 ]🔞

20 Siempre

Hobi's POV

No quería soltarla.

Mi respiración finalmente se estaba desacelerando para volver a su ritmo normal, y aunque sentía que no me quedaban fuerzas, seguí apretándola contra mi cuerpo mientras mantenía mis ojos cerrados. Me negaba a soltarla así como me negaba a salir de ella. Hablé muy enserio cuando dije que quería tenerla así para siempre.

Había sido definitivamente mejor de lo que había podido imaginar. Y vaya que lo había imaginado. La forma deliciosa en que su cuerpo se amoldó perfectamente al mío. La forma en que me dejó tomar el control y mover su cuerpo a mi antojo. Su entrega. Dios, su entrega. Solo hacía que mi deseo de adorarla aumentara a cada instante.

Quería llevarla al paraíso haciéndola mía. Quería derretirme en su placer y que ella se derritiera en mí una y otra vez.

Fue el sexo más maravilloso de toda mi vida, y se que solo es el inicio.
Sentí como acariciaba mi mejilla suavemente, mientras mi mentón seguía apoyado en su hombro, haciéndome volver de mi ensoñación. Daydreamer.

- Hobi - Susurró con delicadeza.

- ¿Mmm?- Respondí suavemente, inclinándome hacia su caricia, sin abrir aún los ojos.

- Aunque me encanta que estemos así - Susurró dubitativa - Me están doliendo las rodillas - Concluyó, y finalmente abrí mis ojos, y sonreí ampliamente.

- Entonces siéntate sobre mí - Dije, y nos impulsé hacía atrás agarrándola firmemente de la cadera para asegurarme de no salir de su cálido centro. Apoyé mi trasero sobre mis talones, haciendo que todo nuestro peso cayera sobre mis piernas para que las de ella pudieran relajarse con mis rodillas en medio.

- Eres terrible - Me dijo tiernamente, acurrucando su espalda en mi pecho, y reposando su cabeza en mi hombro derecho.

- Si me dejas, pienso estar dentro tuyo tantas veces y tanto tiempo como sea humanamente posible, y más  - Susurré dejando pequeños besitos en su extendido cuello.

- Esa oferta es demasiado tentadora, creo que tendré que aceptarla - Dijo entre risitas, haciéndome sonreír sobre su piel.

Pero justo en ese instante, mi estómago rugió muy audiblemente, y comencé a reír a carcajadas-

- Creo que tu pancita tiene otros planes - Dijo y casi muero de ternura y combustión espontánea.

- Me traicionaste - Dije acariciando mis oblicuos, haciéndola reír. Amo el sonido de su risa. Quiero hacerla reír para siempre.

- Tenemos una picada pendiente, guapo - Habló mientras regaba besitos el lado derecho de mi cara, haciéndome suspirar - Pero quisiera darme un baño primero -

- Ñio - Respondí, reafirmando mi abrazó en su cintura - Quiero que nos quedemos así -

- Eres tan adorable - Dijo aumentando la velocidad de sus besitos, haciéndome sonreír - Me encantas -

- Tu me encantas - Respondí refregando mi mejilla en la suya - ¿Y sí mejor llenamos la bañera y disfrutamos de la picada en el agua calientita? -

- ¿No sería raro? -

- Ñio - Dije, pasando ahora mi nariz por su mejilla y mandíbula.

- Bueno - Respondió riendo ligeramente - Pero debes dejarme ir para eso -

- Ñioooo - Gimoteé, haciéndola reír con más fuerza - Solo unos segundos más - Dije, y suspiré.

Acarició mi nuca con su mano izquierda, y sentí sus ojos buscando los míos. Nos miramos con profunda intensidad unos segundos, y me acerqué poco a poco para besarla. Fue un beso lento, cargado de todos esos "siempres" que sentía formarse en mi pecho pero no me animaba a decir porque sé que es demasiado pronto. Fue un beso lleno de agradecimiento y de devoción, de calor y de ternura, donde cada roce de nuestras lenguas era tan sutil como maravilloso.