COBRA KAI |Johnny Lawrence|

CAPÍTULO 8

— Que tengas buen comienzo de clases, cariño. Te amo. — alzó su voz John para despedir a su hija.

— Si, claro. — dijo sin importancia y cerró la puerta del auto.

Las clases habían comenzado. Lucy no conocía a nadie, tampoco sabía cómo se manejarían los horarios de clases.
Tomó fuertemente su mochila negra y emprendió su camino dentro de la institución.
Sus pasos eran firmes; aunque sentía que se debilitaron sus piernas cuando sintió aquellas motocicletas, al darse vuelta, eran nada más ni nada menos que los chicos del Dojo.

Johnny Lawrence. Era lo único que se le cruzaba en la cabeza cuándo vio que aquél chico se había quitado su casco y dejó ver su cabello rubio y largo. Tragó saliva.

— ¡Hola! — gritó alguien por detrás de ella haciendo que Lucy pegara un salto.

— Diablos... Me asustaste. — habló seriamente mirando aquella chica que no conocía.

— Oh, yo lo siento. — se disculpó. — Soy Piper. — extendió su mano y la adolescente morocha tomó su mano.

— Lucy. — miró hacia atrás, aquellos chicos junto a Johnny seguían ahí.

— Vaya. Primer día y ya le echaste el ojo a Johnny. — dijo aquella chica rubia de ojos grandes verdosos.

— ¿Qué? ¡No! Para nada. — bufó mientras tomaba el brazo de Piper. — Guíame a clases de Biología.

Piper y Lucy tenían exactamente las mismas clases y horarios. Se rindió al saber que compartiría gran parte de su tiempo junto a ella y debía aceptar a aquella rubia charlatana.

Las clases comenzaron y Piper le había lanzado un papel al pupitre de Lucy. Ésta lo tomó rodando los ojos y suspiró al leer.

" Johnny Lawrence está en pareja con la mismísima Ali Mills".

Aquellas palabras le cayeron cómo agua fría en la cabeza. No podía creer que su amado Johnny había seguido su vida sin ella.
¿Qué podía esperar? Él se fue corriendo y nunca volvió a despedirse de ella cuándo se marchó nuevamente a Newark.
Piper había respondido sin maldad alguna las preguntas que tenía Lucy sobre Johnny.
La pequeña Kreese se había dado cuenta de que aquél chico era su amado de la infancia ésa misma noche en la que él la acompañó. Se había asombrado que éste no la reconociera.

El timbre sonó; dando a entender que debían salir al pequeño receso y almorzar algo de la cafetería.

— ¿Tomamos unas malteadas? Yo invito. — habló Piper, la morocha asintió sin más.

Ambas se encontraban sentadas en la cafetería mientras charlaban sobre su vida en otras ciudades.

— ¿Hace cuánto tiempo Johnny está junto a Ali? — preguntó Lucy sin rodeos mientras comía su pastel.

— Bien. Hace más de dos años, supongo. — respondió su nueva amiga. — Lo que sí, sé; es que Johnny tenía una foto con una ex novia de la infancia, según él y Ali vio la fotografía y terminaron. — contó para luego tomar un sorbo de su malteada.

— ¿Y tú sabes quién era ésa ex novia? — preguntó Lucy curiosa.

— No, éso no lo sé. Pero... Él rompió la fotografía y la tiró a la basura o éso fue lo que le dijo a la estúpida de Ali. — respondió Piper a lo que a Lucy se le rompió el corazón en dos.

Las clases habían acabado y Piper acompañó hasta la casa a Lucy, la rubia vivía a media cuadra de ésta.

Había hecho una nueva amiga.