CAPÍTULO 18

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Dedicado a : Madmaxine21_

El fin de semana había acabado

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El fin de semana había acabado. Daniel conoció a Piper gracias a Lucy. El lunes cayó y comenzaba el primer día de escuela para Larusso. Ambos estaban emocionados y con otros sentimientos ya que estaría Johnny y su pandilla.

— Tú no te preocupes, hoy todo será diferente. — calmó la castaña a su amigo. Éste le sonrió y comenzaron a pedalear para llegar hasta West Valley.

Al llegar, dejaron sus biciletas en el estacionamiento de éstas y se marcharon hasta la entrada de la escuela a esperar que llegara Piper.

— ¿Podemos hablar? — preguntó una voz que venía detrás de ella. Se dio media vuelta y era nada más ni nada menos que Tommy.

— Dije que no quería hablar más contigo ni con niguno de los cobras. — se dio media vuelta. Daniel lo miró y Tommy lo saludó apenado, éste le sonrió.

— Lucy, está bien. Habla con él. — fueron las palabras de Larusso para dejarlos solos mientras se acercaba a Piper que venía corriendo de lejos.

Lucy bufó mientras colocaba los ojos en blanco, cruzó sus brazos y lo miró.

— ¿Y bien? Soy toda oídos. — dijo algo irritada.

— Lucy, quiero que me perdones. Yo jamás creí que Johnny iba a ser capaz de golpear aquél chico que ni siquiera conoce. Yo intenté calmarlo... — explicó con un verdadero tono de pena. — Yo jamás haría algo que te hiciera daño, yo no soy igual a Johnny.— un dolor en el estómago le causó aquellas palabras a la pequeña. Podía sentir el verdadero arrepentimiento. — Aparte ni lo conozco y se ve que es buen chico. Sólo no quiero estar peleado contigo.  — terminó de explicar.

Él bajó la cabeza y Lucy lo tomó de ambas manos para luego sonreír.

— Está bien, te creo y te perdono. — respondió y Tommy sonrió. Pero su sonrisa dejó de existir cuando llevó su vista por detrás de Lucy.

Ella giró su cabeza y ahí se encontraban los demás cobras. Johnny miraba enfurecido a Tommy y a la castaña. Se cruzaron de brazos.

— ¿Qué quieres ahora? — preguntó Lucy.

— Contigo no es la cosa. ¿Dónde está el pobretón? — preguntó sin importancia.

Las palabras de Johnny sonaban exactamente iguales que su padre. Aún no podía creer que John Kreese estaba envenenando el cerebro y corazón de éstos adolescentes. Por el momento, Tommy había sido uno de los que se había dado cuenta de las cosas que estaban haciendo y que estaba mal.

— Deja de hablar así. — respondió Lucy enfurecida. — Si tu madre te llega a escuchar cómo te diriges a una persona de escasos recursos, te matará. Y yo misma me encargaré de éso. — dijo para pegarse la vuelta y tomar a Tommy de la mano.

— Lástima que no podrás. — respondió Johnny con una sonrisa triunfante. — Si Lucy, ella murió hace mucho y éso ni siquiera lo tenías en cuenta. — dijo divertido, pero sabía que en el fondo le ardía el pecho de Johnny aquellas palabras que él mismo decía.

Lucy no lo podía creer. No sabía nada, simplemente se quedó callada y se marchó junto a su amigo.

— ¡Ya no puedes hacer nada, cariño! — le gritó a lo lejos y ella simplemente le mostró el dedo de en medio.

Johnny Lawrence

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Johnny Lawrence.

— ¿Qué? ¿Ahora me dirás que te gustó el niño nuevo? — preguntó Johnny mientras perseguía a su novia Ali por todo el corredor. Ella paró su paso.

— No, no me gusta, pero te comportas como un idiota y opino que Lucila y Tommy tienen razón. — respondió con sus cuadernos en el pecho y lo empujó con su hombro para seguir caminando.

— ¿De verdad me estás diciendo ésto? ¿Acaso eres estúpida? — preguntó enfadado y la mano de Ali no tardó ni dos segundos en estamparse en la mejilla de aquél chico rubio que la tenía hasta la coronilla.

— Ahora si, ten nuestra relación como terminada. Ya no me importas, Johnny. Seguirás siendo el mismo matón e idiota de siempre, jamás cambiarás. — terminó y se marchó de ahí sin decir más nada.

Johnny se quedó sobando su mejilla mientras la veía alejarse, golpeó el casillero de Ali con una patada y lo rompió. Bufó.

Tomó su mochila y se largó de la escuela. Se sentía pésimo. Se montó a su motocicleta y agarró la ruta más larga que podía existir, sin saber que alguien lo venía siguiendo.

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COBRA KAI |Johnny Lawrence| Where stories live. Discover now