Es triste pensar que las personas que más amas, son las que más te mienten y lastiman.
Pero la vida es así.
Kreese le enseñaba a su hija lo que son las primeras decepciones de la vida.
Siempre había que golpear primero, golpear fuerte y sin pieda...
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Lucy se encontraba en la casa de Daniel. Habían acordado en que le daría todos sus apuntes para no perderse absolutamente nada de la escuela. Irían a la misma secundaria y éso ponía felices a ambos chicos.
— ¿Quieres ir conmigo a la playa ésta noche? — preguntó Lucy mientras miraba a su amigo que copiaba hoja por hoja.
Éste dejó de escribir y clavó su mirada en aquella muchacha. Sonrió.
— Claro que si. Esas cosas no se preguntan. — ésto último lo dijo imitando la voz de su amiga. Ya que era una de sus frases más repetidas. Ambos rieron.
— Bien. Dejaré que termines las cosas y vendré por ti a las nueve. ¿Está bien? — preguntó y Daniel asintió.
Lucy tomó las cosas que Larusso ya no necesitaba y se marchó de ahí, sin antes darle un beso en la mejilla de su amigo. Éste sonrió embobado.
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Johnny Lawrence.
Todos sus amigos excepto Tommy se encontraban en la casa del líder del grupo. Habían salido de la alberca y ahora mismo se estaban adentrando a la habitación de éste.
— ¿Saben algo de él o seguirá enojado conmigo por la eternidad? — preguntó Johnny mientras se secaba el cuello con la toalla.
— Mira, eres un idiota, ¿sí? Y Tommy igual. Son inseparables ustedes dos. Ya se le pasará, sólo está molesto con lo que le hiciste a Lucy. — fueron las palabras de Bobby y todos asintieron.
Johnny no podía dejar de pensar en aquella chica que le había robado el corazón hace mucho tiempo y ahora había vuelto en silencio, sin saber que su padre era nada más ni nada menos que su Sensei. Suspiró mientras dejaba la toalla en el respaldar de la silla que se encontraba en un rincón. Se dio media vuelta a su mueble esquinero y abrió un cajón. Todos lo miraban atentos. Sacó varias fotografías se las entregó a los chicos y todos comenzaron a verlas.
— Siempre amé a Lucy y por más que quiera volver al tiempo atrás, no puedo. Estoy con Ali ahora y es mi deber defenderla de los maltratos de Lucila. — explicó con los brazos cruzados.
