Luces en la ciudad

El ultimo café del año

Reon x Hayato

intento de soulmate

Un año se había escapado entre sus dedos sin darse cuenta, sin poder retener ni una pizca de los últimos meses que ha vivido, como si tuviera prisa de acabarse los segundos parecen correr aún más deprisa y su corazón aún demasiado perezoso en su pecho anhela con nostalgia algún recuerdo enterrado entre la nieve que se acumula bajo sus pies, una parte de él quiere detenerse y apartar los copos con manos o pies hasta revelar lo que duerme bajo la helada superficie pero se limita a ver al suelo en cada cruce mientras el aliento se le escapa en una fútil nube de vapor, en ocasiones logra remover la nieve un poco con los zapatos negros de la oficina pero nada más pronto levantara la vista y comenzara a avanzar por la misma acera de todos los días en busca de un taxi libre, curioso teniendo el carnet de conducir debería de comprarse un auto y evitarse el frio que se mete bajo su abrigo negro, pero le gusta caminar su departamento está solo a media hora caminando del trabajo el carnet lo tiene como un extra cuando la compañía le da un auto y lo manda en alguna encomienda a un distrito que no conoce, no recuerda esos distritos extraños aunque sabe que en su momento los encontró maravillosos, tal vez eso es lo que está intentando desenterrar: un paisaje del pasado.

Mira hacia la izquierda y todas las tiendas están cerradas, la acera apenas es iluminada por las farolas puestas cada tres metros realmente se echa en falta esas luces cálidas y el bullicio de los bares y tiendas por los que usualmente pasa distraídamente, se sonríe pensando en lo nostálgico que lo estaba volviendo la edad. Se gira después a la izquierda de la calle mientras espera que la luz del semáforo cambia, el panorama es casi el mismo solo qua allá cruzando la calle aún hay una luz encendida. Sabe que es tarde, ya casi es media noche pronto se acabara el año, tal vez realmente aquel lugar siempre tiene la luz encendida pero cuando se acerque encontrara un letrero de cerrado en la puerta o la ventana, piensa en ello y aun así se acerca hundiendo los pies en la nieve que empieza a caer sobre el de nuevo.

El lugar en cuestión es una cafetería, una muy pequeña debajo de una tienda departamental, parece un poco discordante con la moderna decoración alrededor como si se hubiera perdido en alguna parte del tiempo y permanecido suspendida entre las redes del tiempo. Tiene solo una gran ventana enmarcada con una vieja decoración de madera que empieza a descarapelarse por la humedad, su puerta de madera tiene un bonito vitral con uvas en la parte de arriba que deja ver unos espectros de luz maravillosos, aunque sutiles. Abro la puerta y una pequeña campana tintinea sobre mi cabeza dándome la bienvenida aguardo a que alguien me diga "estamos cerrados" pero el lugar se mantiene en silencio adentro es agradablemente cálido, un poco de música revolotea un momento en el aire cuando observo los decorados del lugar: sus sillones de terciopelo rojo y verde, las plantas de hojas anchas que dan cierta privacidad a las esquinas y esas paredes blancas que dan un contraste absoluto a la negrura afuera del pequeño local.

- Oh bienvenido- una voz áspera llama mi atención hacia la barra de madera donde un joven de cabellos castaños y piel oliva sonríe con todos sus dientes de manera simpática, me acerco a la barra y arrastro uno de los banquitos de madera para acomodarme cerca de él mirando las botellas llenas de café en la pared, el me entrega el menú que es una libretita de cuero marrón con el nombre del lugar en dorado, me obligo a centrarme en el menú que rebosa de imágenes apetitosas al lado de nombres y pequeñas descripciones de bebidas y postres que parecen cada vez más apetitosos. Recuerdo que no almorcé y me pregunto si tendrán algo que podría llamar "cena" me remojo los labios sintiéndolos secos por el frio y pregunto sobre aquello. El barista me sonríe de nuevo y toma de entre mis manos el menor y como si hubiera contado las paginas abre el librito justo en la sesión de comidas- aunque no es mi fuerte hacer la cena