PELIRROJO

Teorías

Un delgado hilo de luz atraviesa de entre el cristal y cortinas, entraría recorriendo todo el salón, el mismo seguiría en el mismo estado de anoche; deplorable.
Aquella luz se centraría en los ojos del rubio que seguía recostado sobre el alfombrado, junto con el albino.
Ambos rodeados de restos de botellas rotas, empapados en alcohol y con las plantas de sus pies llenas de heridas profundas.
Sin embargo esta luz no sería la razón por la cual se despertaría.

El Italiano se percató de una tercera presencia.
Se levantó con la mente desordenada, igual que su vestimenta y peinado, medianamente consciente de la situación, igual se arriesgaría.
La presencia provenía del techo de la mansión, y en un instante Ace ya se encontraría de frente con la tercera persona, William T. Spears.

A- Buongiorno!
Señor Spears, que inesperada visita de su parte, y yo que creía que no le agradaba -

El hombre no pronunció palabra alguna, se limitaba a fulminar con la mirada al Rubio desalineado.

A- y aunque me siento halagado, le voy a pedir que se retire, Ciao -

W- pero que mal gusto -

A- Scusa?...  Si acaso es por mi apariencia de este momento, que sepa que tengo mis motivos -

W- por supuesto que los tiene, al igual que otros y miles de excusas para justificar cada uno de los retrasos en su labor
Las cuales yo mismo he estado registrando, archivado y documentado durante todo este último mes,
odio trabajar horas extras -

A- vaya y yo que me creía eficiente -
En toda respuesta por parte del Italiano se escuchaba ironía y toda intención de burlarse del hombre - pero hasta usted sabe que el tener a un demonio de por medio en nuestras labor es complicado -

W- por supuesto, pero en esta labor no se encuentra ningún demonio de por medio como usted indica Señor Wilde, en su lugar solo se encuentran un par de Dioses incompetentes con el tiempo suficiente para divertirse, rodearse de alcohol y evitar su deber como agentes del despacho de la muerte -

A- tsk imbecille... Esta.. Esta.. En lo correcto Señor Spears, no hay un demonio.. al igual que no hay objetivo para concluir mi tarea -

W-??

A- si, vera la descripción que sus superiores me dieron al asignarme a esta misión, no encaja con la persona en este lugar-

W- debo decir que no le estoy entendiendo -

A- aquí no hay un par de Dioses, los únicos Dioses de la muerte somos usted y yo, Grell Sutcliff no se encuentra aquí -

W- ésto debe ser una broma -

A- es verdad, la descripción del funcionario al que tenía que investigar era "De dientes afilados como cuchillas, larga cabellera, vestimenta y lentes Rojos"
Sin embargo un nuevo Grell Sutcliff en su defecto esta viviendo en el sótano de está mansión -

W- no crea que sus palabras rebuscadas me convencerán Señor Wilde, usted solo esta perdiendo el tiempo - al terminar esa frase un paloma aterrizó en los hombros del hombre, a la cuál le sujeto un mensaje en una de sus patas.
- a los altos mandos por favor, ahora sera reportado y obligado a regresar a su división -

La paloma apenas había intentado alzar vuelo, cuando algo la tomó del cuello.

A- Señor Spears, permítame decirle como me convertí en un Dios de la Muerte de alto rango? - El Italiano había pasado de estar a unos metros de él a encontrarse junto a escasos centímetros con el animal en las manos, al cual lentamente empezó a levantarle el cuello, al punto de oirse un crujir.
- pasando por encima de aquellos que se creían mejores que yo, mi apariencia afable, calmada y divertida no es más que una fachada
Todos eran iguales un montón de estirados, patanes y patéticos, una bola de idiotas justo iguales que usted, la única diferencia es que es Inglés así que tal vez podamos llegar a un acuerdo - deja caer el cadáver del ave a sus pies, manchando sus fino calzado.