2. El mismo episodio

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Aquel mediodía de domingo Cameron y Ruby hablaron de muchas cosas, hablaron de sus vidas, de sus trabajos, que sus anécdotas divertidas y de sus gustos en común.

Y mientras comían un helado caminando por el centro comercial que por ser domingo estaba más vacío de lo normal, Cameron rompió el silencio.

- ¿Que tal está Alex? Hace meses no hablo con él. Sé que debe estar muy ocupado y no quiero molestarlo.

- Él... Él está bien. Pero si te soy sincera yo tampoco hablo a menudo con él. Viajan todo el tiempo y los momentos que tienen para descansar realmente descansan. - se encogió de hombros.

- Debe ser duro para ambos distanciarse por tanto tiempo... - musitó mientras comía su helado.

- Bueno, o te acostumbras o la pasas mal todo el tiempo. - soltó una risa forzada, y se dió cuenta que con ese comentario intentaba convencerse más a si misma que a Cam.

- Trabajo es trabajo... es cierto que debes acostumbrarte, no hay muchas opciones. - suspiró mirando hacia el horizonte. - Pero uno siempre hace lo que tiene al alcance para mantener la relación.

- He viajado las veces que pude, pero como te contaba ahora he obtenido un buen puesto en la editorial que público mi libro anterior y no quiero perderlo. Amo mucho escribir, pero entre el lapso de la publicación del libro que estoy escribiendo debo generar ingresos también. - explicó.

- Lo sé nena... Pero ya no falta mucho para que la gira acabe, ¿Cierto?

- Así es, solo quedan dos o tres países más. - suspiró sin poder creerlo.

- Me gustaría estar aquí para cuando él vuelva, quizá podamos venir con Miles.

- Eso sería estupendo. - volteó a verlo sonriendo de lado algo apenada.

- Vamos, no te me desanimes... No debí haber tocado ese tema. ¿Te llevo a casa?

- Está bien, vine en mi auto.

Caminaron hasta una esquina, y luego de un amistoso abrazo se despidieron para seguir su camino hacia donde se encontraban sus respectivos vehículos.

• • •

Al finalizar el último concierto en Ciudad de México, la banda salió del escenario directo a los camerinos para cambiarse, asearse y descansar antes de salir nuevamente a dar entrevistas a los periodistas hambrientos de contenido que los esperaban fuera del lugar.

Había sido una buena semana, no podía quejarse. Sus fans mexicanos los habían alentado desde que habían llegado, pudieron firmar algunos autógrafos y tomarse algunas fotos con ellos. Pero siempre se armaba un caos enorme, y era muy cansador.

Alex se miró en el gran espejo que formaba parte de su camerino personal. Estaba solo y sabía que no tardaría en llegar su representante, su asistente o algún otro personal del equipo.

Pero disfrutó de esos minutos de paz pensando en todo, mientras comenzaba a deshacerse de su ropa sucia dejándola en una caja.

Últimamente los días se hacían terriblemente largos, y la gira parecía nunca acabar.
Era una oportunidad increíble, y estaba realmente agradecido por toda aquella genial experiencia. Pero después de tanto, en realidad tanto tiempo de dormir en camas de hotel lejos de todo lo que se podía llegar a considerar "hogar" y más sabiendo que ahora Ruby estaba en su casa, se tornaba una situación difícil, cansadora y hartante.

- Alex, salimos en quince minutos. - le gritó su representante a través de la puerta.

Él termino de alistarse, y salió a la sala común dónde ya habían algunos integrantes preparándose.

Baby, I'm yours | Alex Turner ( Stuck on the puzzle parte II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora