9. Lo sabía

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La primer semana de Alex en Los Angeles, habían disfrutado reuniéndose de nuevo con familiares, amigos y demás.

Amanda no había sido la excepción, además de que aquella noche era su fiesta de cumpleaños número 30.

Alex y Ruby llegaron tomados del brazo a la fiesta que se realizó en su gran casa, donde que sonaba música de fondo y había demasiadas personas.

Ruby busco a su amiga entre la multitud, y la encontró en la cocina acomodando botellas mientras armaba una barra de tragos improvisada.

- ¡Hey, vinieron! - sonrió Amanda.

- ¡Feliz cumpleaños, Amy! - Ruby abrazo con fuerza a su amiga. - ¿Cuántos son, cuarenta? - bromeó.

- Ja ja, muy graciosa. - rió alejándose un poco. - Treinta y no me avergüenza decirlo. - le guiño un ojo y ambas rieron.

- Feliz cumpleaños. - Alex la saludo con un corto abrazo amistoso. - ¿Cómo arrancaste tu día?

- Bueno, desde el minuto uno me han llenado de sorpresas y de regalos... Muchas gracias por venir chicos.

- No nos lo perderíamos por nada en el mundo Amy, eres mi amiga. - Ruby le dió un empujoncito, y luego le tendió una bolsa. - Es un obsequio de parte de ambos. Esperamos que te guste.

- ¡Oh muchachos! No debieron ponerse en gasto...

- No es nada, no podíamos venir con las manos vacías.

Amanda abrió el obsequio y se encontró con un bonito sweater color rojo. Sonrió amplio y le agradeció a ambos cálidamente, luego les dijo que se sintieran como en su casa y desapareció entre la multitud para recibir a más invitados que iban llegando.

La pareja asintió con la cabeza y decidieron prepararse un trago para comenzar la noche.

- ¿Una margarita para el señor Turner? - preguntó Ruby poniendo voz gruesa de forma divertida. Alex rió.

- Así es, muy bien señorita Turner.

Ruby se ruborizo al oír lo que Alex había dicho y desvío la mirada riendo despacio.

- No digas eso... - lo reprochó riendo.

- ¿Por qué no? Suena lindo...

- Porque no estamos casados tonto. - comenzó a preparar el trago para evitar su mirada, ya que estaba roja como un tomate.

- ¿Te has puesto colorada? - preguntó Alex riendo. El la conocía bastante.

- ¡No! - le dió un empujón y luego le entregó el trago listo. - Es sólo que no estamos casados.

- ¿Y no te gustaría casarte conmigo alguna vez?

Ruby alzó la mirada y lo miró con ojos brillosos.

- ¿No estás hablando en serio...cierto?

- ¿Por qué no lo haría? - preguntó como si nada. Bebió un trago de su margarita y sonrió. - Hey, ésto está buenísimo... ¿Vamos a dar una vuelta al lugar?

Cambio de tema sin más, dejándola llena de preguntas. Ruby decidió no volver a tocar el tema, y lo siguió luego de preparar un gin tonic para ella.

- ¡Uy, The Strokes! Adoro esta canción. - Alex comenzó a bailar entre la multitud de la sala principal mientras bebía su trago.

- ¡Eres único! - rió Ruby al ver sus pasos de baile que le causaban mucha gracia. - Pero así te amo.

- Y yo a ti, reina de mi corazón. - acotó de forma seductora haciéndola reír, y la capturó en sus brazos para bailar juntos.

A lo largo de la siguiente hora bailaron entre las personas, y saludaron a algunos amigos en común que también estaban allí.

Baby, I'm yours | Alex Turner ( Stuck on the puzzle parte II)Where stories live. Discover now