31. Buena suerte

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- Al, luego de tu reunión ¿Podemos hablar? Hay algo que quiero decirte. - acotó Ruby mientras se cambiaba en su habitación.

Acababa de salir de bañarse aquella mañana fresca, y Alex buscaba unos jeans en sus cajones de ropa.

- ¿Hablar sobre qué? - preguntó mirándola mientras desdoblaba unos jeans negros, pensando como se verían con la camisa celeste que había escogido.

- Es importante.

- ¿Debo preocuparme? - la miró preocupado.

- No, no te hagas una historia en la mente antes de que hablemos. - rió mientras se ponía una blusa.

- Está bien...

.

Alex, aunque intentaba no hacerlo, había estado todo el día pensando en lo que Ruby le había dicho por la mañana.

Así que cuando la reunión virtual con la banda finalizó, corrió escaleras abajo para encontrarla en la cocina cocinando unas galletas.

- Ya he acabado... ¿Quieres hablar?

- Veo que alguien está muy ansioso.

Rió Ruby mientras cortaba las galletas con un cortante redondo en la masa que tenía estirada sobre la mesada.

- No le dices a alguien tenemos que hablar y luego lo dejas todo el día con la intriga. - se quejó Alex riendo, mientras le robaba unos chips de chocolate que tenía en un tazón.

- ¡Hey! Son para las galletas. - lo regañó. - Bien, no me agarraste en un momento muy adecuado... Pero hay algo que estuve pensando. - lo miró alzando una ceja. Alex se quedó callado para que ella continúe. - Estuve pensando lo de Londres.

Alex abrió sus ojos como platos y salto de su lugar para rodear la isla de la cocina y alcanzarla.

- ¿De veras? - preguntó entusiasmado.

- Si... Pero no te emociones tan rápido, aún lo estoy pensando. - suspiró riendo. Alex la abrazo con fuerza. - Se que es importante para ti, y yo necesito cambiar de aires. ¿Sabes?

- Lo sé, entiendo que es una decisión difícil... Pero podemos ir averiguando de a poco... Bueno, ¿Recuerdas que te dije que me había gustado una propiedad? Cuando estés lista, puedo preguntar si aún está disponible... Pero por nada en el mundo quiero presionarte amor.

- Oh, no... - Ruby tomó el rostro de Alex con ambas manos. - No me siento presionada, jamás. Se que tú me das mi espacio y tiempo para pensar. Se que aún no es una decisión, y las decisiones siempre las tomamos juntos. Pero claro que podemos ir viendo propiedades. - sonrió, y luego le dió un tierno beso en los labios.

- No sabes lo feliz que me ha hecho oír eso. - murmuró en sus labios.

- Te amo cariño, ¿Me ayudas con las galletas?

- Por supuesto.

Respondió Alex sonriente y buscó otro delantal para comenzar a ayudar a Ruby a poner las galletas en una placa para horno.

• • •

Últimamente los días cada vez se normalizaban más. Intentaban no tocar el tema del bebé, y Alex además de tener sus actividades alentaba a Ruby a qué vuelva a su rutina antes de todo ésto.

Ruby había vuelto a sus clases de Yoga, también se veía con sus amigas, salía por su cuenta y hasta había vuelto a escribir su libro que ya iba por la mitad.

Y como la decisión de la mudanza a Londres ya estaba tomada (después de convencer a Ruby, que aún seguía muy indecisa) Alex pensó que sería un bonito detalle llevarle unas flores a su amada novia.

Baby, I'm yours | Alex Turner ( Stuck on the puzzle parte II)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora