35. Noche de gala

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Los días pasaban, y Ruby intentaba llenarse de actividades para no pensar en aquel extraño sueño que había tenido, y en su fallida búsqueda de ir a por un bebé.

Le había explicado su situación a la nueva ginecóloga a la que asistía desde que había llegado a Londres, y ésta le decía lo mismo que Alex: tranquila. Podían esperar un tiempo más, ella era joven y si realmente era una preocupación más adelante podrían probar con una fertilización asistida.

Por otro lado, luego de buscar bastante por su cuenta y con la ayuda de Alex, había conseguido una editorial que le había gustado bastante. Les enseñó su manuscrito en una entrevista que consiguió con mucha suerte y la editorial quedó encantada.

Así que ahora oficialmente había vuelto a su trabajo: terminar el libro.

La vida en Londres después de todo era mucho más placentera de lo que se había imaginado. Quizá había sido la negación a dejar su vida lo que le espantaba de mudarse a Londres, pero una vez allí, si bien tenía sus contras como todo, notó que no era muy diferente de su vida de Los Ángeles. Y claro, por sobre todo tenía a su persona favorita a su lado, y una nueva mascota que era lo más increíble del mundo.

Alex también había avanzado bastante con Miles, se encontraban grabando varias canciones juntos.

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Aquella noche, había una fiesta importante de gala dónde se reunían varias compañías de la industria de la música en Inglaterra. Se suponía que principalmente era por temas de negocios, pero claro que siempre había un motivo de marketing por detrás para lucir los más bellos vestidos, y crear contenido para dar de hablar a los medios ingleses.

- ¿Cómo me veo? - Preguntó Ruby saliendo del baño de la habitación.

Para la ocasión había escogido un vestido color verde esmeralda de satén, estilo sirena con un tajo que comenzaba desde el muslo dejando su pierna izquierda al descubierto. Traía unos zapatos dorados que hacían juego con su sobre de gala.

Su cabello lo había estilizado con unos rizos algo desarmados y finalmente un maquillaje sutil, para lucir al protagonista del look: el vestido.

Alex se la quedó viendo de arriba abajo y entreabrió su boca. Ruby rió ante su exageración.

- ¿Que cómo te ves? ¿Estás bromeando? Cariño... Te ves hermosa, te ves espectacular.- respondió con total seguridad.

Se paró cuando terminó de ponerse sus zapatos negros, y se acercó hasta ella para mirar el vestido, mientras pasaba una mano por su cintura.

- Éste vestido te queda maravilloso... Como si estuviera hecho especialmente para ti.

- Ay Al...tu también te ves muy bien. - sonrió y se acercó para besar sus labios con ternura.

- Termino de ponerme mi saco y vamos, ¿Si?

- Claro.

Ruby sonrió y termino los últimos arreglos de su look. Una vez que ambos estuvieron listos, un chofer paso por ellos para llevarlos a la fiesta. No querían ir en su auto por seguridad.

Al llegar, notaron que el lugar era muy lujoso. Alex estaba acostumbrado a aquel tipo de fiestas, y a asistir a galas de premiación dónde más de una vez habia ganado con Arctic Monkeys.

Sin embargo, Ruby no. Era una de las primeras veces que acompañaba a Alex a una fiesta tan importante.

Habían muchos fotógrafos, que desde el momento en que llegaron no habían parado de sacarles fotos juntos y por separado.

Baby, I'm yours | Alex Turner ( Stuck on the puzzle parte II)Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon