Baby, I'm yours | Alex Turner ( Stuck on the puzzle parte II)

16. Reencuentro en Sheffield

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Luego de estar una semana en Londres con Miles y más amigos de ambos, decidieron sacar dos boletos en tren para ir a Sheffield.

Sería una sorpresa para los papás de Alex.

Así que abordaron el primer tren de una mañana nublada de septiembre. Se dirigieron a su cabina privada y organizaron sus maletas en el maletero del techo.

- Al fin solos. - sonrió Ruby.

- Lo sé, Miles puede ser algo intenso.

- No lo digo por Miles. - rió la pelirroja acurrucándose a su lado en los cómodos asientos de aquella cabina. - Lo digo por todos... Aunque ahora que lo mencionas, si disfrutaré no despertar con Miles a los gritos desde la otra habitación... O con muchachas diferentes cada fin de semana.

Ambos rieron divertidos.

- Bueno... Nos espera un viaje de unas dos horas para estar juntos... Solos... - murmuró acercándose a su oído.

Un golpeteo en la puerta de la cabina los interrumpió. Alex se incorporó de un salto y al voltear supo que era el jefe de tren. Él de inmediato le abrió la puerta de cristal.

- Buenos días señor y señorita. Mi nombre es Peter y vengo a corroborar sus boletos y a comentarles un poco sobre el servicio del tren si es la primera vez que viajan aquí.

- No, de hecho viajamos seguido. Pero muchas gracias. - le respondió Alex amable mientras le tendía sus dos boletos y sus documentos.

- Una agradable mañana nublada para viajar. ¿Cierto? Paisajes muy tranquilizantes. - acotaba él mientras chequeaba todo.

- Así es señor. Me dirijo a mi ciudad natal después de más de un año de no ir así que nada puede salir mal hoy. - sonrió Alex.

- Perfecto. Todo está en condiciones, le deseo mucha suerte y que disfruten el viaje. - respondió Peter de forma amable y luego de una mini reverencia se alejó de ahí dejándolos solos.

Ambos se miraron y sonrieron.

Alex se volvió a sentar a su lado, posó una mano en su rodilla y la miró a los ojos.

- ¿Qué? - preguntó Ruby riendo al ver su expresión.

- ¿Que tal si te ayudo a relajarte un poco? - preguntó con una voz ronca y lenta, acercándose a ella para besarla nuevamente.

- ¿De que estás hablando? Acabamos de salir de la estación... - preguntó en sus labios riendo y separándose un poco.

- ¿Y qué tiene? Nos esperan dos horas de viaje, aprovechemos el tiempo... - murmuró parándose para ponerle traba a la puerta de cristal y cerrar la cortina color azul.

- ¡Alex! ¿Estás loco? Estamos en un tren. - le recordó divertida.

- En una cabina privada... ¿Te preocupa que venga alguien? Ya trabe la puerta.

- ¡Y qué! Podría echarnos. No quiero cometer locuras.

- Shh... Tranquila, será rápido.

Alex se acercó nuevamente a ella y en un movimiento rápido la sentó encima de él.

- Alex... - se quejó Ruby, pero en el momento en que sus labios tocaron su cuello fue como si hubiera tocado su punto débil.

Tiró su cuello hacia atrás, y él enroscó ambas manos en su cintura. La ayudo a deshacerse de su abrigo ya que allí adentro no hacía tanto frío de todos modos, y subió hasta sus labios.