Capítulo 15: ¿Dónde están los hermanos Martínez?

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Mis ojos se iban intuitivamente a la hermosa cara de Emma, con solo mirarla mi corazón latía a mil por hora y mis manos sudaban tanto que parecía que iba a hacer una piscina con las gotas de sudor que recorrían por estas.

—¿Me abres la lata de refresco? —me preguntó Emma con acento británico, poniéndola en mi mano—. Yo no puedo...

—Joer —comentó Lorenzo, mirando a su móvil sin prestar atención alguna.

—Tío, ¿Puedes abrirla? —me preguntó Carlos, tratando de arrebatarme la lata para abrirla él.

—Eu, ¿Qué hacés? Claro que puedo... —reuní todas mis fuerzas y, tras un poco de esfuerzo, logré abrir la lata—. Acá tenés.

—Muchas gracias, guapo —me dijo eso y, acto seguido, se fue.

—Tío, ¿Y esa? —me preguntó Carlos.

—Denada —Le contesté a Emma y luego me giré a ver a Carlos—. ¿Cómo qué "y esa"? Ella es la mujer más bella que existe, tiene una carita de diez.

—Joer, si la hermana de Álvaro Salazar es más guapa —comentó Lorenzo, entre risas.

—Y dale... ¿Pero qué tiene que ver ella con Emma? —pregunté, con cierta tirria.

—A mi Quique no me hace caso... —suspiró Carlos.

—Joer, cálmate, Coni —Lorenzo posó su mano en el hombro del susodicho.

—Pero, tío, ¿Qué le ves a Emma? —Carlos siguió incordiando con sus preguntas.

—Eu, si es la más linda del universo, ¿Vos estás ciego? —dije, mientras subía el tono de voz.

—Joer la Emma... —susurró Lorenzo.

Tamara

—Ay, me siento re estúpida, Jose... —le dije a mi amiga.

—¿Por qué, Tami? —me preguntó, sin mirar a un punto fijo.

—¿Pero vos viste lo del juicio? Sebas es inocente...

—¿Vos me tomás por idiota? Claro que lo ví, y he escuchado la canción que le dedicó Malú.

—¿Qué canción? —pregunté, confundida.

—La nueva canción de Malú, tejiendo inocencia, habla sobre Sebastián.

—Ay, ¿Vos me estás jodiendo? Cada vez me siento más estúpida... —me lamenté.

—Tammy, si eres la mejor del mundo, ¿Por qué ibas a ser estúpida? —me abrazó y yo correspondí aquella muestra de afecto.

—Porque me porté re mal con Sebas, le dije que no le creía y resulta que es inocente...

—Bueno, siempre puedes disculparte, tú no sabías la verdad, es normal que dudaras.

—Ya, Jose, pero no sé... Igualmente me he portado muy mal con él... Aparte, hoy no ha venido a la escuela.

—Es muy raro, si el director le dijo que ya podía venir ¿Le habrá pasado algo?

—No sé, le he mandado mensajes pero no me ha respondido, es todo muy raro...

—A lo mejor anda enfermo, pero bueno, supongo que pronto vendrá y podrás hablar con él, Tammy.

—Tal vez tengas razón...

Pía

Bitches, ¿Visteis lo del juicio? —nos preguntó Antonella.

—¿Él qué? ¿Sebastián ha ganado? —pregunté, con intriga.

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