Mikoradoth: El origen de los héroes.

¡¿Tenemos poderes?!

Al regresar a la realidad el primero en reaccionar fue Jacob que confuso buscaba a la entidad que se le había aparecido, no era la primera vez que la veía, sin embargo no conseguía recordar de dónde la reconocía. Su búsqueda visual fue interrumpida al ver a Carol igual de confundida que él, la rubia miraba su mano como si en ella sostuviera algo o buscará algo que tenía.

- Carol, ¿Qué pasó?- se aventuró a preguntar sacando a la chica de su trance.

- Jacob... Había nieve, había mucha nieve aquí y un conejo envuelto en llamas, fue muy raro, ¿También lo viste?- pregunto deseando internamente tener una respuesta positiva, pero la confusa mirada de su amigo solo la desánimo.

- Yo... No vi nieve Carol, estaba todo... Pálido, parecía detrás de un cristal y... Estaba escuchando todo muy lejano- explico notando cómo la chica mostraba una mirada preocupada con cada palabra que decía.

- Pero... Había nieve aquí y el conejo...

- Yo no vi ningún conejo Carol... Vi... No sé que es lo que vi pero no era un conejo, tenía alas como de ángel y orejas de lobo, no era un conejo.

-¡Pero yo lo vi!- gritó nerviosa y está acción le generó un leve dolor a Jacob que se cubrió de inmediato los oídos.

- Por favor no grites- pidió con una mueca de dolor, en ese momento notó que no solo escuchaba a su amiga, también podía oír las voces de un grupo de personas en el primer piso y a la directora hablando en la dirección - ¿Qué? ¿Por qué puedo escuchar esto? Paren... Por favor paren- pidió asustando a su amiga que lo tomo del brazo pero al tocarlo Jacob sintió la mano de Carol tan fría como si fuera de hielo- Carol, estás helada- le dijo preocupado.

- ¿Qué? Pero si me siento bien - trato de no hablar alto para no lastimar a su amigo, aunque no entendía como era posible eso, puso su otra mano en la frente del chico y ahora era tan caliente que quemaba.

- ¡Auch! Ahora estas hirviendo- se quejó alejándose unos pasos sin dejar de tapar sus oídos.

Carol miro confundida a su amigo y puso una mano en el barandal de la escalera, sin embargo, al hacerlo está comenzó a congelarse levemente asustando a la chica que pego un pequeño grito lastimando al de lentes.

Jasper que se encontraba dentro del salón escuchó a Carol y decidió salir para ver lo que ocurría, al llegar a la escalera vio a Jacob tapándose los oídos y cerrando los ojos, mientras que Carol se sostenía ambas manos y miraba la zona congelada.

- ¿Chicos? ¿Qué pasó?- preguntó confundido pero formulando una loca pero posible teoría que solo había visto en sus cómics y animes favoritos.

- ¡Jasper! ¡¿También escuchaste la explosión?!- el sonido de queja por parte de Jacob le recordó a la chica cuidar su volumen de voz- ¿También la escuchaste Jasper?

- ¿Explosión? ¿De qué hablas Carol? Solo te escuché gritar y salí del salón para verlos, pensé que te habías caído de la escalera o algo así - comento confundido.

- ¿Qué? No, escuchamos una explosión y después vimos unas cosas raras y ahora a Jacob le duele oír cosas fuertes y yo congelé el barandal de la escalera- la rubia se veía claramente nerviosa por lo que pasaba.

- Entonces... Ustedes, ¿Tienen superpoderes?- Jasper soltó la pregunta con bastante curiosidad, aunque internamente le emocionaba la idea de que la respuesta fuera que si.

- No son poderes, son dones especiales- menciono una voz chillona junto a Carol, sin embargo solo la rubia y Jacob pudieron escucharla y al ver quién había dicho eso se sorprendieron y pensaron que si eso era un sueño de verdad que era loco, pues junto a la chica se encontraba flotando una especie de conejo azul con una pañoleta amarrada al cuello y que parecía ser al mismo tiempo un fantasma, además de su tamaño tan pequeño que fácilmente cabía en la palma de una mano.