Mikoradoth: El origen de los héroes.

La cueva.

Cárter y Gapid llegaron a su salón, iban haciendo una pequeña carrera que obviamente ganó el chico.

— ¡Bien! ¡Gané! ¡Ahora vamos empatados Gapid!— gritó al llegar a su salón, todos sus compañeros se le quedaron viendo al escucharlo y ver qué nuevamente el chico hablaba solo, sin embargo a él no le interesó y fue a su lugar al fondo.

— Oye Cárter, ¿Por qué te interesó tanto ese chico?

— ¿Quién? ¿El hablador? Tranquilo Gapid, sólo iba a darle un susto— saco un cuaderno para anotar lo que le habían dicho los chicos sobre sus poderes y el nombre de los guías.

— No me refiero a ese, sino al otro, el que hizo enojar a tu hermano— Gapid miraba lo que hacía el chico, después de estar cinco años con él se había acostumbrado a sus peculiares actitudes y los drásticos cambios de humor, por lo que sabía que Cárter no hubiera atacado de verdad a Jasper.

— ¡Ah! ¡Dorian!— al recordar al chico sus pupilas volvieron a cambiar, ese castaño de verdad que le daba curiosidad y le generaba una extraña sensación que no entendía, no era la primera vez que veía al gemelo en la escuela, pero nunca le había importado su presencia hasta que Dominik le dijo lo ocurrido— Simplemente es curioso, no esperaba que alguien como él pudiera hacer enojar a Dom.

— ¿Seguro qué es solo eso?

Cárter en respuesta solo soltó una carcajada— No te adelantes Gapid, solo quiero averiguar que hizo para molestar a alguien como Dom, llámalo curiosidad.

— Si no te conociera juraría que tienes otro interés en el chico.

— Nada es lo que parece Gapid, nada lo es.

Al ver que habían pasado veinte minutos todos en el grupo entendieron que tendrían esa hora libre, así que Cárter decidió levantarse para salir del salón acompañado por Gapid, estar en aula con sus compañeros le parecía una pérdida de tiempo, llevaba tres años conociéndolos y ya no tenían nada nuevo que ofrecerle, los había analizado a todos y cada uno de ellos para finalmente llegar a la conclusión de que eran simplemente aburridos; gracias a esto el chico prefería pasar sus horas libres en alguno de los salones vacíos de la escuela o en la cafetería comiendo unas deliciosas galletas.

Al llegar a la cafetería más vacía Cárter se sentó en una mesa al fondo acompañado por Gapid.

— Y bien, ¿Tienes alguna idea que quieras darme para el entrenamiento con esos chicos Gapid?— a Cárter se le ocurrían algunas ideas para los chicos, pero prefería tener la opinión de alguien que supiera un poco más de los poderes de los chicos.

— Pues... Quizá con los gemelos y tú hermano funcione algo parecido a lo que Steve hizo contigo— Cárter sintió un escalofrío al recordarlo, pero no dijo nada— finalmente sus poderes son explosivos, necesitan de la ira entre otras emociones fuertes para activarse, por lo tanto provocarlos podría llevarlos al límite, si todo es dentro de la máquina de contención no debería haber problemas.

— Entonces debo molestarlos hasta que se cansen, suena divertido— comenzó a pensar en lo que podría hacer, definitivamente no haría lo mismo que le hizo su hermano; quizá los gemelos serían fáciles se provocar pero su hermano era un buen reto.

— Básicamente, algo que estoy seguro te encantará— Gapid vio como el chico anotaba sus ideas en una servilleta— con Jacob tendrás que tener cuidado, si lo hacen mal podría salir seriamente herido, básicamente controla el sonido así que es posible que la cámara de aislamiento le ayude pero deberá hacer la mayoría solo, su poder es mayormente mental y lo físico casi no interviene.

— Eso suena peligroso, así que Stevie podrá hacerse cargo, seguramente sí me meto se molestará conmigo- otro escalofrío le recorrió la espalda cuando recordó a su hermano enojado— le mandaré un mensaje, espero que esta vez lo vea.