Mikoradoth: El origen de los héroes.

El arte de decir adiós.

Cárter y Dorian bajaron tranquilamente para reunirse con los demás en la cocina, sus padres preparaban las hamburguesas mientras cantaban una canción que sonaba en el radio, la mamá de Jasper estaba preparando los panes junto con Jacob que le ayudaba en silencio; Kai y Dominik ponían la mesa tranquilamente y el abuelito de Minerva había ido con su nieta y Jasper por unos refrescos ya que los que había en la casa no iban a alcanzar, además de que pasarían rápidamente por la abuelita fe Minerva que en ese momento salía de su clase de Yoga para la tercera edad; Cárter y Dorian se acercaron a ver en qué ayudaban a los demás.

Al verlos llegar el papá de Dorian se acercó a su hijo y lo abrazó murmurandole que estaba feliz por él, dando a entender que también había visto lo ocurrido y que los apoyaba por completo, después le pidió a Dorian y Cárter si podían ayudarles rebanando la cebolla y el jitomate, para sorpresa de Cárter el gemelo era muy hábil en la cocina y rebano rápidamente la cebolla sin llorar en lo que él llevaba dos rebanadas del jitomate. Jacob platicaba tranquilamente con la mamá de Jasper, resulta que la mujer estaba bastante interesada en comenzar una sección de música en la revista y le pareció interesante que el adolescente quisiera dedicarse a eso en el futuro. Kai y Dominik hacían competencias breves para acomodar todas las cosas que se necesitaban para comer. Por momentos los chicos admiraban la manera tan dulce y amorosa en la que los padres de los gemelos trabajaban juntos para cocinar, eran un equipo perfecto y se sincroizaban de tal manera que no necesitaban decirle al otro algo para que esté entendiera, además de que bromeaban y reían mientras lo hacían, dando la idea de que eran una pareja recién casada a pesar de tener veintisiete años casados.

Jasper, Minerva y sus abuelitos llegaron con los refrescos necesarios y justo a tiempo, pues las hamburguesas estaban listas; los adultos decidieron comer en la terraza para dejar a los jóvenes terminar su película mientras comían, así que se terminaron de preparar sus hamburguesas y subieron dejando a los chicos tranquilos para que comieran.

— Entonces, ¿Qué andaban haciendo allá arriba?— Minerva se acercó a sus dos mejores amigos y los abrazó mientras sonreía.

— Pues...

— Digamos que somos novios— Cárter abrazó a Dorian — Así que ahora él me quiere más a mi— le enseño la lengua a la pelinegra que hizo un puchero.

— ¡Pues tu serás su novio pero yo soy su mejor amiga!— también abrazo a Dorian que levantó el brazo con el que tenía su hamburguesa para que no la tirarán.

— Ya dejen a mi hermano en paz chicos— Kai ayudó a su gemelo para evitar una tragedia y es que esas hamburguesas eran tan deliciosas con su carne gruesa de dos centímetros, su queso perfectamente derretido que se integra con la carne y se impregna del sabor del tocino perfectamente tostado y cocido sin llegar a quemarse quedando crujiente en las orillas y jugoso en el centro, esto cubierto por una hoja de lechuga perfectamente acomodada de manera que los bordes sobresalen llamativamente, sus dos rebanadas de jitomate, para quien la quiera con sus tiritas de cebolla, su aguacate embarrado en el pan de manera que se mezcla con la mayonesa, sobre las verduras va la cápsup, mostaza, salsa (todo esto para quien quiera)  sus pepinillos y finalmente todo entre el pan que se calienta levemente antes de ponerle lo demás; por este motivo sería una terrible tragedia que una de esas hamburguesas se cayera, así que salvo a su hermano de ser una víctima de tan cruel crimen y después miro a Cárter y Minerva — Aunque, si a esas vamos Dorian me quiere más a mí porque soy su hermana gemela.

— ¡Eso no vale! ¡Me quiere más a mí!

— ¡Mentira! ¡Mi cereza me quiere más a mí!

Los tres comenzaron a discutir sobre a quién quería más Dorian, mientras que el chico se acercó a Dominik, Jacob y Jasper para seguir viendo la película que seguía siendo “el origen de los guardianes ” y la retomaron desde la parte en la que Pitch Black le da a Jack Frost sus dientes llevándose al hada y destruyendo la pascua. Extrañamente para todos el que lloró y sufrió más con esa escena fue Dominik que comenzó a insultar al coco por llevarse al hadita.