Metas y decisiones.

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Después de dos meses de seguir esa rutina de escuela, Cueva, casa; los chicos comenzaban a acostumbrarse de distintas maneras a su nuevo estilo de vida.

Al final los abuelitos de Minerva encontraron una buena manera de ayudar a los chicos llevándolos a la Cueva después de la escuela, la mayoría de las veces les llevaban un pequeño lunch para que recuperaran su energía y pudieran esforzarse al máximo en los entrenamientos, eso por un lado les permitía ver que todos los chicos estuvieran en la Cueva y por otra ayudaba a Sirius que los últimos días había estado trabajando en un proyecto secreto, así que no tener que ir por los chicos le resultaba perfecto al tener que ir únicamente de su trabajo a la Cueva; Steve al inicio no estaba muy de acuerdo con la participación de la pareja en los entrenamientos, sin embargo después de unos días también había aceptado la ayuda de los mayores al ver que esta animaba más a los chicos.

Sirius, Steve y los abuelitos de Minerva habían comenzado a remodelar las instalaciones de los viejos laboratorios para que pareciera una casa y que las personas no sospecharan de la constante entrada y salida de los chicos en las instalaciones, además de eso tener ese espacio remodelado de esa manera les había permitido habilitar una habitación como una pequeña enfermería para lo que necesitaran los chicos o ellos mismos, también pusieron una pequeña cocina donde podrían comer algo o subir a hidratarse apropiadamente y finalmente había un área común que daba un aura tranquila para que pudieran hacer las tareas y trabajos escolares, así como estudiar cuando fuera necesario. Como pequeño extra Sirius había tomado una pequeña habitación como su laboratorio personal para trabajar en proyectos que ayudaran en los entrenamientos de los chicos.

Entre otras cosas habían tenido que llegar a acuerdos para darle a los chicos espacios de descanso y que ellos no se saturaran con todo lo ocurrido, además de que pudieran seguir haciendo sus vidas como adolescentes normales sin enfocarse por completo en los poderes, buscando mantener un equilibrio; tras varias discusiones al respecto decidieron que los domingos serían un día de descanso por completo, los sábados tendrían permiso de asistir quienes quisieran y quienes no quisieran o no pudieran asistir (como Minerva y Jacob que tenían clases especiales los sábado) eran libres de quedarse en casa; además de eso las semanas de exámenes y la anterior a esta tendrían permiso de no asistir a los entrenamientos o ir menos tiempo para que pudieran concentrarse en sus estudio; mientras que las demás semanas irían un máximo de tres horas de lunes a viernes para que tuvieran tiempo de hacer otras cosas después de la escuela.

Los entrenamientos iban bien, a un mes de que iniciaron las visitas a la Cueva habían comenzado a entrenar con enfrentamientos controlados entre los chicos, generalmente eran peleas cortas y hasta ese momento no habían llegado a un nivel que requiriera intervención de alguno de los adultos; hasta cierto punto los chicos estaban aceptando ese nuevo modo de vida.

De entre todos la más afectada hasta ese momento era Carol que no había avanzado mucho en los entrenamientos y su poder seguía siendo brutalmente inestable, algo que la frustraba; mientras que los demás ya podían canalizar su energía y en algunos casos materializarla, la rubia seguía sin poder evitar el choque entre el fuego y el hielo de sus emociones; llevaba un mes con sus poderes y la mejor manera que tenía hasta ahora para evitar quemar o congelar a todos era suprimir sus emociones como siempre tenía que hacer en casa con sus padres, desgraciadamente con sus amigos tan animados por sus respectivos progresos no le era fácil a la chica ocultar lo que sentía; Bunny se sentía preocupada por la chica, trataba de hablar con ella o animarla para que se sintiera más tranquila, pero con el paso de los días era más complicado acercarse a la chica, pues siempre terminaba aislándose; no hablaba con sus padres ni con sus amigos al respecto, tampoco dormía apropiadamente por las constantes pesadillas que tenía y evitaba comer tanto como le fuera posible; Bunny estaba bastante preocupada por ella pero no le decía a los otros guardianes lo que pasaba por temor a que la chica se sintiera traicionada.

Mikoradoth: El origen de los héroes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora