Problemas

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Habían pasado varios días desde que Kaida y Jacob arreglaron sus problemas volviendo a ser el mismo equipo unido de siempre, durante ese tiempo la gemela siguió investigando a Oasis con ayuda no solo de su mejor amigo sino de su hermano que al poco tiempo de que la chica empezará su investigación se dió cuenta de lo que hacía, de manera que decidió apoyarla cubriéndola cuando fuera necesario.

Adicional a eso las cosas iban bastante bien para los chicos, faltaba un mes para que terminarán el semestre y tuvieran las tan deseadas vacaciones de invierno, durante ese mes los estudiantes se la vivían estresados tratando de completar todos los trabajos solicitados por los profesores para evitar tener que tomar exámenes extraordinarios o peor aún, cursos de regularización; algunos estudiantes que iban más atrasados y no encontraban una manera de conseguir los dieciocho puntos reglamentarios que necesitaban pasaban ese mes restante rogándole a los profesores por cualquier cosa para obtener al menos un punto extra, en pocas palabras ese mes que le faltaba a los chicos podía ser el más tranquilo si eras un buen estudiante o el más agotador si pasaste todo el semestre haciendo tonterías.

De cualquier manera ese viernes cuando Kaida y Dorian llegaron a la escuela tan temprano como siempre los gemelos parecían un par de zombies que apenas lograban mantenerse despiertos, por un lado Kaida sentía que ya no podía y se regañaba mentalmente por ignorar a su hermano cuando le dijo que dejara de desvelarse para investigar a Oasis, ahora gracias a eso la gemela tenía unas marcadas ojeras y tenía dos semanas o más durmiendo apenas tres horas diarias. Por otro lado Dorian aunque tenía un mejor horario de sueño que su gemela no podía evitar sus semanas de desveladas entre estar hablando con Cárter hasta altas horas de la noche, investigar de sus poderes para tratar de entenderlos mejor, terminar libros que tenía pendientes y buscar una manera de ayudar a su novio con su crisis existencial.

Entonces aunque era por motivos muy distintos los gemelos Phoenix llegaron ese viernes en modo automático a la escuela, Kaida en cuanto tocó su lugar decidió que dormiría unos minutos antes de que los demás llegarán y dejo a cargo a Dango para que le avisará de cualquier cosa.

Por otro lado Dorian dejó su mochila en su lugar y salió al pasillo buscando que el frío del aire matutino lo despertara un poco, Pocky dormía en su bolsillo y aunque sabía perfectamente que el guía espiritual no podía sentir frío Dorian decidió dejar sobre Pocky su guante izquierdo para abrigar un poco al dragoncito, pensaba en como sus vidas habían cambiado tanto en los últimos meses no solo por el hecho de que ahora era superhéroes sino que más allá de eso su vida había tenido modificaciones de las que se alegraba mucho, ahora tenía una mejor amiga a la que apreciaba demasiado y de quién cuidaba, un novio al que amaba y admiraba cada día un poco más, un grupo de amigos con los que podía platicar, un mejor amigo que aunque fuera un fantasmita de millones de años lo entendía bien, después de tantos años negándose a convivir con otras personas más allá de su hermana el gemelo finalmente podía decir que era feliz con su vida como la tenía en ese momento.

Repentinamente sintió una bufanda que le cubría los ojos y comenzaba a jalarlo, al inicio el gemelo no se resistió pensando en que se trataba de su novio que usualmente iba a visitarlo en las mañanas antes de clases.

— Oye galletita, ¿A dónde me llevas?— sentía curiosidad, más al sentir que subían las escaleras sin embargo su novio no le contestó— ¿Cárter? ¿Todo bien galletita?— escucho que una puerta de un salón se abría y después sintió que alguien lo aventaba al suelo— ¡¿Qué rayos te pasa Cárter?! ¡Ten cuidado!— se iba a quitar la bufanda de los ojos cuando escucho que cerraban la puerta seguido de una risa que definitivamente no era la de su novio.

— ¿Qué pasa Dori? Hasta dejaste de hablarme con un tono tan dulce después de ese empujón, pensé que estando con una bestia como Cárter Wolfgang un pequeño empujón no te dolería maricón— el gemelo se quitó la bufanda levantándose y viendo que quien lo había guiado a ese lugar era uno de sus anteriores amigos: Carlos Lira.

Mikoradoth: El origen de los héroes.Where stories live. Discover now