Amistades rotas.

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Kaida sacó su celular de la mochila para ver quién le llamaba, vio de reojo la hora notando que faltaban al menos veinticinco minutos para que su hermano llegara por ellos, así que al ver el nombre de este en la pantalla contestó confundida.

— ¿Hola?

— ¡Kai! ¡¿Dónde están?!— la voz de su hermano sonaba como una mezcla de preocupación y nerviosismo.

— Estamos en una cafetería cerca del cine, le dijimos a mamá y papá que haríamos un trabajo con los chicos— si bien, no era correcto que los gemelos le mintieran a sus padres y hermano sobre el lugar en el que estarían, había un motivo sólido detrás de esa mentira blanca: ¿Cómo se suponía que sus padres reaccionarán si sus hijos adolescentes les decían que iban a ir a unos laboratorios abandonados a buscar una base secreta en la que les ayudarían a entender y usar los poderes que habían despertado el día anterior? Ciertamente cualquier madre o padre responsable pensaría que eso era una mentira por parte de sus hijos para ir a hacer cualquier otra cosa.

— Kai, estoy en esa cafetería pero está cerrada, ¿Dónde están?— la gemela se dio un regaño interno por descuidar ese detalle, entre tanta emoción habían olvidado por completo ver qué la cafetería estaba abierta.

— Es que, fuimos a...— necesitaba pensar en una buena excusa, pero esto la ponía nerviosa y su gemelo lo notó.

— ¿Están en los laboratorios Kai? Si es así por favor salgan de inmediato, prometo que no le diré nada a mamá y papá pero no quiero que estén ahí — su hermano sonaba preocupado de que los gemelos estuvieran ahí, esto sorprendió a la gemela que no esperaba esa respuesta, de alguna manera parecía que su hermano sabía que estaban en la cueva pero una parte de su mente le decía que eso era imposible.

— Vamos en un momento Sirius, sólo déjanos despedirnos— contestó sabiendo que su hermano tenía un buen motivo para pedirles que salieran de ahí, aunque desconocía cuál era.

Al otro lado de la línea Sirius le dijo que estaba bien pero que por favor no tardarán y finalizó la llamada.

— Sirius está afuera Dorian, parece algo alterado, deberíamos salir— el gemelo al escuchar eso se sorprendió, su hermano solía ser muy calmado y saber que estaba alterado era un buen motivo para preocuparse— Al parecer sabe que estamos aquí.

— Los acompañaré afuera chicos— Steve sabía que el hermano de los gemelos sospechaba que hubieran encontrado la cueva y entendía el motivo de que se preocupara, finalmente esa cueva había sido el motivo de que él y su mejor amigo se distanciaran.

— Tranquilo Steve, no es necesario que vaya— el gemelo intervino para que el mayor no se preocupara por ir, mientras que Kai se estaba despidiendo de los chicos.

— Pero Dorian, debería hablar con él, al menos para que se queden unos minutos más y hagas tu prueba.

— No se preocupe, podemos volver mañana para hacer mi prueba, por ahora no he tenido problemas con mi poder.

— Insisto.

Los gemelos notaron que por más que le dijeran al mayor que no era necesario este iría con ellos, así que resginados aceptaron. Se despidieron de todos y salieron de la cueva preocupados por la actitud de su hermano.

Fuera de los viejos laboratorios estaba el auto de Sirius, un Focus negro del año 2006, parado junto a este se encontraba el hermano mayor de los gemelos.

Sirius Phoenix era el mayor de los hermanos, le llevaba a los gemelos ocho años y esto generaba que gran parte de su vida hubiera estado cuidando de ellos; un par de años atrás orgullosamente se había graduado como ingeniero en robótica y sistemas en una prestigiosa universidad y fue a hacer una especialidad de un año de biorobotica en Japón debio a sus altas calificaciones; era una persona extrovertida, solía llevarse bien con casi todos, lo consideraban amable, divertido, responsable y un buen líder, sus hermanos menores lo respetaban y admiraban, en sus mentes Sirius era como un guerrero legendario, siempre tenía tiempo para ellos y pasaban buenos ratos; conoció a Steve en la universidad y de volvieron grandes amigos hasta cierto día en el que decidió poner distancia entre él y su preciado amigo.

Mikoradoth: El origen de los héroes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora