Mikoradoth: El origen de los héroes.

Escape

La mañana del 25 de diciembre miles de infantes despertaban en sus casas emocionados por abrir los regalos que fueron dejados debajo de los coloridos árboles navideños, en general se podía sentir un ambiente alegre y tranquilo en las calles pues la mayoría estaba sumamente feliz o seguían dormidos a causa de haberse desvelado la noche anterior.

Sin embargo no todos sentían esa tranquilidad pues en la casa Phoenix Sirius se había despertado bastante temprano para salir corriendo en dirección a la Cueva, ¿El motivo? Muchas notificaciones y llamadas por parte del sistema de seguridad de la Cueva y de un molesto Steve que había llegado desde temprano a su base para intentar entrar a hablar con el Negon que tenían prisionero, todo para encontrarse con que esté había escapado, robado los archivos y destruido las grabaciones de seguridad.

Así que con esta agotadora manera de despertar Sirius había subido a su auto con la excusa de tener que ir a atender unos asuntos de su trabajo y condujo hasta la Cueva donde él mayor de los Wolfgang lo esperaba con los brazos cruzados sobre su pecho.

- Supongo que tenía razón al pensar que eres un maldito Grinch- dijo Sirius bajando de su auto.

- Tu sistema de seguridad fallo y por eso escapó nuestro prisionero- reclamo fríamente.

- ¿Nuestro? Propiamente es el prisionero de los chicos, tú solo lo mirabas enojado y haciendo berrinche por estar inutilizado la cámara de contención- comentó recordando los reclamos de este.

- Pero nos era útil para investigar y ahora no está, ¿Por qué no llegaste en cuanto sonó la alarma?- pregunto molesto.

- Noticia Wolfgang, tengo una vida, familia y ayer fue Navidad, no vine porque estaba con mi familia celebrando... Algo que tú no sabes hacer al parecer.

- Tus ridículas actitudes solo llevarán a este equipo a la ruina- reclamo molesto, de verdad intentaba tener la paciencia suficiente para no usar su poder pero el mayor de los Phoenix lo estaba llevando al límite.

- Te equivocas, lo que llevara a este equipo a la ruina son tus estándares inalcanzables y tú maldita obsesión con usar niños como armas- contesto pasando a su lado y entrando a la Cueva.

- Si yo fuera tu ya me hubiera metido en su cabeza, así no tendrías más problemas- dijo Whisky tranquilamente.

- No molestes, mejor ve a vigilar a los mocosos- dijo haciéndolo a un lado con la mano.

- Bien, pero si lo enloqueces quiero todos los detalles y palomitas extras- dijo el guía con una sonrisa antes de irse.

Steve respiró profundamente antes de entrar la Cueva, analizó que a pesar de lo destrozada que estaba la puerta de entrada la Cámara de contención se encontraba intacta.

- Alguien lo ayudo a salir de la cámara, es imposible que se saliera- dijo Sirius analizando la cerradura.

- Pero se supone que bloqueaste todos los accesos a la Cueva- dijo recordando las palabras del otro.

- No, solo el tuyo, el de Dom y Cárter- explico con tranquilidad.

- ¿Qué? ¿Con qué derecho lo hiciste?- pregunta molesto.

- Con el derecho de que eres un explotador y no quería que obligaras a esos dos a entrenar en Navidad, así que no vengas a hacerte el ofendido.

- No soy un explotador, solo quiero que hagan las cosas bien- presionó su puño

- Como sea, voy a ver si encuentro otra cosa aquí- se aparta para salir de la habitación.

Steve comienza a pensar en cada palabra dicha en ese momento, en todas las veces que Sirius actuaba de esa manera con él evitando que logrará sacar el máximo potencial de los chicos en base a su forma de entrenarlos ¿Qué no se daba cuenta del excelente trabajo que había logrado con Cárter? ¿Qué importaba si su hermano menor lo odiaba? ¿Qué importaba si lo forzó a entrenar hasta que le dolieran sus huesos? Gracias a eso su hermano tenía un alto nivel de control de sus poderes, gracias a su forma de entrenarlos Cárter era un héroe que obedecería cualquier orden que él le diera sin siquiera pensar en cuestionarlo ¿Acaso podían culparlo por entrar a la mente de su hermano tantas veces como fue necesario? ¿De verdad estaba mal por haberlo tratado como la bestia que era? Claramente él había hecho lo necesario para que su hermano no fuera un peligro, hizo todo lo que se necesitaba para que Carter fuera un héroe y no una amenaza como termino siendo Carolina. Steve estaba más que convencido de que si Sirius le hubiera permitido entrenar a la coneja como lo hizo con Cárter está nunca hubiera asesinado a su guía espiritual ni hubiera dejado el equipo, pero la estúpida insistencia del mayor de los Phoenix había hecho que ese equipo de chicos fueran héroes débiles incapaces de atacar a una amenaza como Carolina, incapaces de evitar problemas como lo ocurrido en Romen's o incapaces de dejar de lado sus sentimientos e ideales para cumplir una simple orden.