Regreso

35 8 59
                                    

A la mañana siguiente Dorian se levantó a las cinco en punto, se alistó para la escuela, curo las heridas que lo necesitaban, la que más le incomodaba era el golpe y raspón cerca de su ojo, gracias a esta tendría que llevar un incómodo parche en el ojo, sin embargo no dejaría que eso lo desanimara; se vistió con su suéter negro de cuello de tortuga, solo paso los dedos por su cabello con la intención de darle forma, se puso los tenis rojos, metió a Pocky en su bolsillo y salió de su habitación tomando su mochila en el camino. En el pasillo se encontró con Kai que iba saliendo de su propia habitación.

—¡Dori!— al ver a su hermano arreglado y listo para la salir se emocionó mucho, se le acercó para abrazarlo— ¿Listo para la escuela?

— Si Kai— abrazó a su hermana sonriendo.

Ambos bajaron hasta la cocina donde sus padres estaban preparando el desayuno y los almuerzos de sus hijos, al ver a Dorian listo para regresar a su rutina normal se alegraron por él, nadie le pregunto al gemelo si estaba seguro de querer ir, tampoco cuestionaron su cambio de actitud repentino, únicamente lo interrogaron por su estado emocional para asegurarse de que se encontraba estable y listo para la escuela.

— Mami, papi tranquilos... Estaré bien, lo prometo — le sonrió a sus padres mientras guardaba en su mochila el sándwich que le preparó su papá con mucho cariño.

— Y si alguien le hace algo yo me encargaré— tomó su mochila dirigiéndose a la puerta. Dorian esperaba esa respuesta de su hermana, siempre había sido la que lo protegía pero por algún motivo está vez las palabras de su gemela no sonaban tan fuertes como siempre y eso lo preocupaba, decidió que intentaría hablar con ella después.

— Lo sabemos peque, pero procuren no meterse en problemas— les aconsejó su mamá mientras iban saliendo de la casa.

—A menos que sea altamente necesario— añadió su papá animando a los gemelos.

Sus padres los llevaron a la escuela, en el camino iban hablando de cosas aleatorias, preguntándole a los gemelos sobre las fechas de los exámenes finales que serían dos semanas después y hablando sobre planes posibles para las fechas navideñas y las vacaciones de invierno de los chicos.

Al llegar a la escuela la pareja se despidió amorosamente de sus hijos y los dejaron en la entrada deseándoles un excelente día, los vieron entrar tranquilamente y esperaron afuera de la escuela un rato por si alguna cosa pasaba, afortunadamente todo estaba en orden permitiendo que los adultos se retiraran de la escuela para ir a sus actividades del día.

Al mismo tiempo los gemelos iban llegando a las escaleras de su edificio cuando Dorian tomó el brazo de su hermana nervioso.

— ¿Sucede saldo Dan? ¿Te sientes bien?— Kai se volteó preocupada analizando a su gemelo.

— Si Kai... Todo está bien conmigo pero... ¿Tu estás bien Kaidi? Te noté muy callada en toda la mañana... Y Sirius me dijo que habías estado así durante estas dos semanas así que... Me preocupa que te estés guardando lo que sientes... Sabes que no soy el mejor para hablar de emociones y sentimientos pero puedo escucharte con gusto— miró a su hermana transmitiendole la preocupación que sentía por ella.

— Dori...— Kai abrazó a su hermano con fuerza— te prometo que en la casa te contaré todo... Aquí no es un lugar seguro— le susurró previendo que alguien más pudiera escucharlos.

La verdad es que Kaida llevaba dos semanas en un estado de crisis; desde la preocupación por su hermano, cuidandolo a casa instante para que se mejorará, llegando incluso a usar sus poderes para monitorear a su hermano y hacerle compañía cuando el gemelo lo permitió; después estaba el asunto del profesor Armando que ahora sabía de los poderes de ellos, Kaida había evitado a toda costa encontrarse con el profesor o platicar con él, temerosa de revelarle mayor información, desgraciadamente la adolescente sentía la burlona mirada del profesor que disfrutaba con el temor que había creado en la chica, tampoco lo había hablado con ninguno de los chicos por miedo a que no lebcreyeran, así que su plan era hablar con su gemelo cuando este mejorara para encontrar una manera de decirle a los demás sin que esto terminará en un problema; además de eso Steve llevaba desde el ataque de los Negons siendo insoportable con ella, el adulto la tachaba de imprudente por su reacción ante el peligro y la había regañado junto a Jacob y Dom acusándolos de irresponsables, la cosa empeoró cuando la gemela le dijo al mayor que los Negons eran parte de Oasis, básicamente después de esa plática Kaida decidió que tenía demasiadas cosas en la cabeza como para lidiar con Steve, así que llevaba dos semanas faltando a la Cueva descaradamente, aunque seguía cumpliendo con sus guardias como Morte bajo sus propias reglas; sobre su investigación de Oasis consideraba una ventaja que Mine y Sirius supieran de sus acciones, desgraciadamente no había tenido el tiempo para seguir investigando hasta la noche anterior cuando escapó totalmente segura de que Cárter estaría cuidando a su hermano por si había algún problema con los poderes del chico; finalmente como la cereza en el pastel de caos de la gemela estaban los recuerdos que había perdido sobre su casi asesinato hacia el ex mejor amigo de su gemelo, Sirius y sus padres le habían explicado lo ocurrido, sus amigas de la secundaria se disculparon por no haberle dicho nada, pero no existían absolutamente nada que hiciera sentir menos culpable a la gemela, en dos semanas había pasado de tener un control casi perfecto de sus poderes a usar mangas todo el día porque en cualquier momento su mente comenzaba a divagar y la culpa por sus acciones hacía aparecer los tatuajes, en esas dos semanas la chica explosiva que se metía en problemas por todo y nunca se quedaba callada se había mantenido en silencio, hablando únicamente para lo que era necesario, evitando los lugares concurridos más que de costumbre y alejándose al mínimo indicio de un ataque de ira, esto no tardó en llamar la atención tanto de sus profesores (que estaban felices con su cambio) cómo de sus amigos, estos últimos llegando a preocuparse demasiado y preguntando constantemente por el motivo de dicho cambio, sin embargo Kai no les decía nada, tenía miedo de su reacción cuando les dijera que casi había matado a alguien. Sin embargo, ahora que su hermano estaba de vuelta en la escuela esperaba poder relajar un poco su mente y dejar ese estado de crisis en el que estaba.

Mikoradoth: El origen de los héroes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora