14. Chilaquiles Rojos - Eddie 🤍

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¿Como son la mujeres latinas? ¿Qué tan diferentes son de las mujeres norteamericanas?

Pues fue lo que experimento Eddie y estaba súper agradecido de haberte conocido. 

Las luz de la ventana era fuerte, un buen día les esperaba a ambos. Eddie y Venom despertaron al mismo tiempo, lo cual era extraño, ya que por lo usual Venom se despertaba de primero y molestaba a Eddie para poder levantarse y cocinar. Pero hoy, además de sentir la mañana, la voz de la muchacha latina tocaba la puerta con el olor a café fresco. 

─Buenos días Canche─ Eddie amaba tus apodos ─Buenos días Venom─ dijiste dulce mientras eddie de acomodaba en la cama  para poder recibir la taza de café recién hecho

¿Cómo Eddie si tiene un apodo y yo  no?─ dijo el simbionte dentro de su compañero haciendo un berrinche  

─Hola─ dijo adormilado mientras bebida del café y reía por su amigo dentro de su cuerpo ─¿Desde que hora estás despierta?─ preguntó luego de ver la hora y era muy temprano 

─Eddie, "El pájaro madrugador se queda con los gusanos"─ reíste mientras le dabas un beso suave y tierno─ Además, necesito ir a trabajar, mi jefe me llamó pidiendo que tenía que estar en la oficina.─ dijiste levantándote de la cama para volver a la cocina 

Eddie hizo un puchero respecto a tu ida al trabajo. Lo cierto era que Eddie sospechaba de tu jefe, siempre te solicitaba a tí, pero no quería parecer un novio tóxico que te vigilaba todo el tiempo, pero no se dejaba para nada, eso si dejaba sus marcas en su cuello cada vez que las noches eran de pasión... osea casi siempre. 

Pasarón unos 10 minutos y Eddie ya terminó su café, charlaba con Venom de temas recurrentes y que de la nada salían a la luz., para luego entrar en la habitación de nuevo de tu pareja con una bandeja con el desayuno. Chilaquiles rojos. 

El olor de la salsa, la textura del pollo, los cuadritos de cebolla, el cilantro unido a los nachos húmedos, causaban un bello apetito en el hombre y sobretodo en el simbionte. Tu nacionalidad de parte de latinoamérica era lo que Eddie más amaba de ti. Tomó los cubiertos de la bandeja y sin más preámbulos se dedicó a que su paladar sintiera el cielo con tu cocina, al igual que Venom que lo disfrutaba mucho.  

Ambos se conocieron no de una forma tan especial, no tan glamorosa o dramática. Simplemente fue un bar mexicano del barrio. Eddie no tenía la mejor de las suertes en su trabajo como reportero de la palabra escrita, así que unos cuantos tragos no le harían mal con tal de pensar en que hacer, se creía poca cosa o no tan importante como reportero. Sin embargo eso no lo ayudó para no pasarse un poco de tragos de tequila, el mejor que había probado. 

Tú por otro lado, trabajabas en ese bar, tu familia viajó a los Estados Unidos para probar su suerte y les fue muy bien en su negocio tanto de comida como de bebidas mexicanas, sobre todo con el tequila. Sin embargo esa no era tu vida, tenías un trabajo por la mañana hasta la tarde, regresamos a casa, revisas unos correos  para luego irte al bar de tu familia. Atendías la cocina, a los clientes, pero te gusta mucho ser la bartender y uno de los días que lo fuiste... te topaste con esos ojos turquesa llenos de tristeza. 

El joven pedía varios tragos y hablaba por murmullos, lo cierto es que desde que se vieron cuando pidió la cuenta, no solo decidió volver, sino que trató de hacer una amistad contigo fue mucho mejor que eso. Ahora eran felices juntos y fue mucho más divertido con Venom y sobretodo conocerlo. 

(...)

─Oye, por favor te encargo la casa y no vayas hacer una locura─ dijiste mientras terminas de arreglarte para el trabajo 

─Sí, sí, yo me encargo─ dijo seguro de sí mismo y de responsabilidad 

Dejaremos la casa deslumbrante, cuando pases los dedos estos brillaran─  dijo Venom igual adquiriendo esa responsabilidad de igual manera 

Venom One - ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora