Venom One - Shots

15. Hey! That look delicious - Venom 🖤

Venom es alguien que te demanda atención y es celoso... muy celoso...

Volvías a casa con las bolsas del supermercado y unas de ropa del centro comercial. El frío de otoño era perfecto y suave, te encantaba este clima y no lo desaprovecharías si no compraba un chocolate caliente. Para Venom ese era lo mejor de lo otoño, poder estar en casa, abrazado a ti en la cama mientras comían chocolate o por lo menos donde tenías unas semana de vacaciones de parte del trabajo.

─¿Puedes pedir malvaviscos extra?─ pregunto el simbionte disfrutando del calor de tu cuerpo

─Creí que no te gustaban─ dijiste confundida por los repentinos gustos del alienígena

─Pues ahora me gustan, pide extras─

─De acuerdo V, solo tampoco te atrevas a robar un brownie, casi nos descubren cuando lo hiciste─ dijiste cruzando la calle en camino a la cafetería más cercana que conocías

─Pero fue divertido y nos gusto bastante─ dijo hablando por los dos pero decidiste no responderle, que por lo usual le contestabas una con una risa o gesto, pero esta vez no hiciste nada de eso ─¿T/N?─ preguntó el simbionte para regresarte a la tierra pero estabas perdida

Al parecer justamente en la cuadra que doblaste, unos locales más y te topaste con callejón entre dos locales y viste una caja de cartón que se movía desesperadamente. te acercaste sin miedo por saber de qué se trataba. Te topaste con la cosa más linda y divertida que habias visto jamás, sus ojos grandes, tan pequeño jugando con una pequeña pelota y te tocó el corazón el hecho de que no tuviera ni comida ni agua. Cuanta gente desalmada por dejar a un pequeño y débil perrito en una caja.

─Oye, eso se ve delicioso─ dijo el simbionte mientras cargabas al animalito en tus manos

─Hey, no es comida, es una ser vivo─ dijiste corrigiendo

─¿Qué vas a hacer con eso? ¡¿Vamos a comer carne hoy?!─

─Eres un insensible─

(...)

El perrito entró feliz a tu casa, correteando por todos lados, su pelota rodaba por todo el piso. Se subía a tus sillones y a tu cama, te correteaba por todas partes, mientras cargabas con la con la gran bolsa de comida para perro y otra bolsa grande donde se encontraba sus pequeña cama, sus platos de agua y para la mismo comida y unos cuantos juguetes más.

─Enserio creí que lo comeriamos cuando creí que en esa tienda vendían carbón para asar─ dijo el simbionte molesto por tu drástica decisión ─Ni siquiera compramos el chocolate─ dijo aún más indignado por eso

─Lo veremos mañana─ dijiste tomando poca importancia de lo que el simbionte pensara, tenías una mascota.

Hace mucho que querías tu propia mascota y ahora lo tenías y de una forma bastante desinteresadas, pero además de eso, era un pequeño fragmento que desde niña soñaste tener, una familia. Un cachorro y tener a Venom junto al inmenso amor que le tenías, era para ti, ya una.

Pero Venom no lo veía así, en serio tenía ganas de comerse al animal intruso en su casa y en sus vidas y nunca había sentido tanto un hogar como amor por ti, pero eso se convirtió en un sentido de pertenencia bastante... impresionante que no podía tener la idea de compartirte con alguien más. Pero eso tu no lo sabías, así como él no sabía de el cariño inmenso que le tenías o tal vez sí, pero no estabas segura del todo.

─Muy bien pequeño, es mejor que comas un poco─ dijiste colocando una porción de comida en el plato correspondiente que el cachorro aceptó gustoso