Venom One - Shots

39. The Red Ribbon Ballerina - Eddie 🤍 5/?

¡ATENCIÓN! Este capítulo contiene narrativo acerca de intento de violación y abuso sexual. Si te te es incomoda esta situación puedes evitar leer las negritas. Quedas avisado/a

Estaba entumecida, la cama estaba completamente desarreglada  y las almohadas estaban en el piso. Una estaba al lado mío, apenas podía pensar en que trato de ahogar mis gritos con la misma y hace unos minutos me dejo sola. No podía sentir mis lagrimas rodando mis mejillas, pero sabía que habían pequeños charcos de ellas en la sabanas. 

¿Dónde estás mamá? ¿Hace cuanto te fuiste?

Me levante con dificultad, mi cuerpo me dolía demasiado pero logre tomar el vestido hecho pedazos debajo de mis pies. Lo quería seguir rompiendo pero ya no había dónde más romper. Solo lo pude acercar a mi pecho desnudo y lleno de marcas de sus manos, entonces ya pude sentir mis lagrimas caer a mis tobillos donde también habían marcas, incluso más fuertes que en el resto de mi cuerpo.

¿Hace cuánto empezó a hacerme esto? 

T/N, parecía estar flotando en el aire. La suavidad con la que pisaba el suelo, era impresionante cuando había demasiado fuerza escondida. Una pirueta más, mejor dos, incluso tres sin marearse; mantenerse de pie era lo más complicado y ella siempre lo consiguió. Terminó en el mismo punto donde empezó con las manos sostenidas sobre su cabeza y los pies de punta. 

Escuchó unos aplausos a lo lejos del escenario. Trataba de recuperar el aliento mientras sostenía su sonrisa al ver a su novio viniendo hacia ella con una rostro lleno de orgullo. Eddie, subió las escaleras sin hacer tanto ruido para que el director de obra no los descubriera. 

–Eres asombrosa ¿cómo lo haces?– dijo mientras la abrazaba con suavidad 

–Gracias, he practicado bastante pero algún día te dire mis secretos.– 

–Ojalá fuera una bailarina, solo imagínate sentir el aire en el cabello y flotar en las nubes.– dijo el simbionte teniendo la misma fantasía con la que veía a la chica 

–Dice Venom que desea ser como tú.– 

–Aw, algún día le enseñaré.– 

–Bueno, espero que estes lista, porque te tengo una sorpresa.– dijo entusiasmado el castaño 

–Pues sí, ya terminé... y no me mal interpretes,– dijo acercándose a él y acomodarle la chaqueta.–adoro tus sorpresas y cada vez me enamoro más de ti, pero... no es necesario que lo hagas, yo siempre te querré a ti y solo a ti, con simbionte incluido.– 

El chico rio risueño por la sinceridad de la mujer. Se acercó para besarla suavemente mientras acariciaba su cintura y tenía que admitir que eso es lo que hacia que él se enamorara más de ella. Al separarse, aún tenía esa sonrisa risueña en el rostro; era tan lindo.

–Pero hasta entonces lo haré con mucho cariño.–

–Ejem... esa no es la palabra correcta...– 

–Y... con todo... mi amor.– 

(...)

–Lo siento, no te vi.– dije mientras bajaba las escaleras esperando ver a la abuela pero no fue así 

–Esta bien, no tienes de que preocuparte.– y su sonrisa estaba en su boca de nuevo 

–Hija, iré al supermercado a comprar algunas cosas para la cena.– mamá  tenia su monedero en manos y se dirigía a la puerta y veía al hombre, su novio –Él te cuidara mientras no estoy.