Venom One - Shots

33. Dirty Call - Eddie 🤍

En estas historia Eddie no tiene a Venom :)

Estabas rumbo a casa después del trabajo, había sido un día muy largo y jodido para ti. Los tacones te causaban dolor, la ropa ya no era tan cómoda como lo pensaste en la mañana y de por sí ya no tenías el mismo peinado que antes. E maletin apenas llevaba unas cuantas hojas peor lo sentías tan pesado, que solo deseabas llegar a casa por fin. 

Al abrir la puerta, te dio una satisfacción inmensa al ver tu casa tan tranquila y sin algo que hacer como tal, no había platos que lavar o ropa que doblar, solo deseabas poder comer algo y poder darte una ducha, mañana no trabajabas así  que te tomarías la noche para ti sola. 

Te quitaste los zapatos y los dejaste en la entrada de tu casa al cerrar la puerta, dejaste el maletín en el sillón de tu sala que estaba cerca de ti y estabas dispuesta a hacer lo que se te placiera. Más en ese momento no fue del todo cierto hacerlo en el instante, te dirigiste a la cocina con tal de preparar un bocadillo y llenar tu estómago, no tuviste tiempo de almorzar en el trabajo y ya no lo resiste más. 

De forma rápida preparaste un sandwich, había mayonesa, ketchup, jamón y lechuga de la ensalada de ayer; no dudaste en usarla. Quedó un poco extraño tu aperitivo, pero no te importó, solo lo colocas en un plato y tomate un vaso de leche  bien fría y después te tomaría un relajante y caliente baño.

Prendiste la televisión y no quisiste cambiar de canal, de por si  ya estaban presentando una película animada en el canal que lo habías dejado. Te acostaste en el sillón y comenzaste a disfrutar de tu noche. 

(...)

Apenas pasaron quince minutos y el sandwich literalmente voló a tu estómago y ya llevabas menos de la mitad del vaso del leche, había sido la mejor cena de toda tu vida. La película seguía peor ya te estabas aburriendo que no quisiste seguir viéndola, de hecho estabas aburrida, ya no tenías ganas de ese baño y tampoco tenías sueño. Ese sándwich no fue buena idea, ahora tenías energía. 

Suspiraste y pensaste en tomar una pastilla para poder dormir, era una buena idea, pero no fue completada. El teléfono sonó al lado tuyo, el cual lo tomaste con facilidad y que se posara una sonrisa en ti. El nombre no era importante porque ya sabía quien era con solo ver el corazón rojo en la pantalla. Pero luego recordaste que había dicho que lo llamarías cuando llegaras a casa, pero no había pasado tanto tiempo. 

─¿Hola?─ contestaste 

─Hola linda─ dijo Eddie atraves del telefono 

─Hola campeon ¿como estas?─ tu interés lo ponía muy feliz 

─Muy... muy bien─ y solo sonreíste ─¿Qué hay de ti? ¿Cómo... estuvo tu día?─ lo escuchabas un poco raro, pero podría ser que ya estaba en la cama y estaba cansado 

─Todo bien , aunque fue un día muy pesado, me duele el cuerpo y eso que todavía no me he quitado la ropa─ 

─¿Ah sí?─ dijo con la voz pesada

─ Sí... Eddie ¿estás bien?─ no comprendes el porque de su voz peor de alguna forma te causaba nerviosismo 

─Ah...─ y esa fue su respuesta 

Ese gemido te puso la piel de gallina en un solo segundo. Nunca lo habías escuchado así, aunque sabías que no sería tan descarado para llamarte mientras follaba con otra, él no sería capaz de hacerlo. 

Eddie te ha demostrado su nobleza desde que se conocieron en un cafetería, luego fue mostrando su amor cuando te pidio ser su novia y ya llevaban más de 1 años y unos meses estando juntos. Y a pesar de que ya se habían entregado ante el aire suave y la cama, nunca cambió su forma de ser. Pero este Eddie tan pervertido y voraz por ti... te ponía demasiado nerviosa.