La palabra de Dios habla en muchas oportunidades sobre el corazón del ser humano, qué es el corazón, por qué cosas está compuesto y como nos afecta en nuestras vidas, además de adevertirnos sobre ciertas cosas con respecto a él.
Lo sé, desde pequeños estamos acostumbrados a saber que la definición de nuestro corazón es ese órgano que palpita, llevando sangre a nuestro organismo dando la vida a nuestro cuerpo. Algo así como un motor.
Pero en realidad el corazón el mucho más que un simple órgano.
La palabra de Dios lo describe de esta manera a nuestro corazón:
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Jeremías 17:9-10
Por este motivo Dios nos pide nuestro corazón...
Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.
Proverbios 23:26
Otra característica de nuestro corazón es esta:
Porque de la abundancia del corazón habla la boca. S. Mateo 12:34
Esto quiere decir que lo que hay en nuestro corazón es lo que hablamos, si en nuestro corazón hay dolor, resentimiento y odio, todo lo que hablemos a otra persona va a ser negativo (al menos la mayoría), pero si nuestro corazón está lleno de amor, paz y cosas buenas, nuestra manera de hablar y tratar a las personas va a ser totalmente distinto.
Y por último... Jesús dijo algo con respecto a nuestro corazón.
Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
S. Mateo 6:21
Ahora la pregunta es ¿Quién es tu tesoro o qué es? ¿A qué o a quién le das el valor verdadero en tu vida? A estas preguntas solo las puedes respirar tú.
Talvez le puedas dar el mayor valor que a otras cosas, por ejemplo, a tu familia, amigos... Talvez a tu pasatiempo favorito, a tu serie favorita de televisión, a los videojuegos, al celular, a las redes sociales, a los estudios.
Sea lo que sea que le estés dando mucho valor, quiero decirte que allí es en dónde está tu tesoro, porque ahí es en dónde está tu corazón.
Pero realmente que Dios nos ayude a valorar lo que realmente tiene importancia y real valor, además de ser precioso en nuestras vidas.
Leamos nuevamente lo que dice Jeremías 17:9-10
Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
Jeremías 17:9-10
Realmente una de las cosas en la que debemos de tener cuidado es de nuestro propio corazón. La palabra de Dios nos dice que nuestro corazón es engañoso más que todas las cosas y perverso, en otras palabras, es malvado. Pero Dios dice que él si ha estudiado el corazón del hombre. Por este motivo nos pide nuestro corazón, porque sabe muy bien que si no le entregamos eso tan importante, nuestro destino va a ser fatal y aún más las decisiones que podemos tomar.
Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida.
Proverbios 4:23
Por eso el señor nos dice que sobre toda cosa que vayamos a guardar o atesorar, guardemos nuestro corazón porque del mismo mana la vida, o en otras palabras sale la vida.
¡Que importante es entregarle nuestro corazón a Jesús! Y no dejarnos guíar engañados a los deseos fatales de nuestro corazón.
Aquí este hermoso texto que me fué de bendición y para tí también lo será.
Hijo mío, está atento a mis palabras; Inclina tu oído a mis razones. No se aparten de tus ojos; Guárdalas en medio de tu corazón; Porque son vida a los que las hallan, Y medicina a todo su cuerpo. Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. Aparta de ti la perversidad de la boca, Y aleja de ti la iniquidad de los labios. Tus ojos miren lo recto, Y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. Examina la senda de tus pies, Y todos tus caminos sean rectos. No te desvíes a la derecha ni a la izquierda; Aparta tu pie del mal.
Proverbios 4:20-27
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