Es un sentimiento de tensión física o emocional. Puede provenir de cualquier situación o pensamiento que lo haga sentir a uno frustrado, furioso o nervioso. El estrés es la reacción de su cuerpo a un desafío o demanda. ¿Quién no se ha sentido estresado alguna vez? A veces parece que las situaciones te sobrepasan, que no le encontras la solución a lo que te preocupa. A veces queremos tener todo bajo nuestro control y que nada se salga de lo planeado. Pensamos que tenemos los recursos suficientes para salir del "problema". Pero... ... nos agotamos, nos cansamos, nos entristecemos porque no podemos solucionar nada.
La definición del estrés me lleva a pensar en una persona que está lejos del altar, lejos de la oración y de su comunión con Dios. Si supieramos que en ese lugar encontramos el descanso a nuestra alma no correríamos de acá para allá. Si supieramos que Jesús nos espera con brazos abiertos no para señalarnos ni para condenarnos, nos espera para mostrarnos su amor para sanar nuestras heridas para mostrarnos que Él es la paz. Su palabra nos dice: Venid a mi todos los que están trabajados y cargados y yo os haré descansar...
¿QUÉ ESPERAMOS? Corramos a sus pies, te aseguro que te sentirás comprendido, amado y valorado. Te aseguro que detrás de esa vida de oración está el cumplimiento de Dios para tu vida!! VAMOS, SIGUE DIOS ESTÁ CON VOS!!
Dios te bendiga mucho!!
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