XXX

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—Agradable vista ¿No? —sonrió Lashel, mirando por la ventana del helicóptero, antes de mirar al piloto.

—Sólo no me hables, Bestia —pronunció con asco.

El moreno lo observó y sonrió. Ya llevaban una buena altura, se habían alejado un poco de la isla, la mocosa ya estaba viajando en su avión privado hacia su hogar, su padre había pagado lo estipulado, pero... Aún faltaba la parte de Jennifer.

Aunque quizás podía hacer una leve excepción, claro, sin que ella lo supiera.

—¿Bestia me dijiste? Creí que les había dicho que mi nombre era Nick —sonrió.

—Es lo que eres, un animal, una bestia. Y detesto a los de tu especie, así que mejor-

Lashel la sujetó con una mano del cuello y con la otra le cubrió la boca, impidiéndole continuar hablando.

—Creo que no has sido muy amable ¿Verdad? —sonrió, apretando sus uñas en el cuello del piloto—. Y yo detesto las faltas de respeto, especialmente de un humano inferior y asqueroso como tú.

Quitó la mano de su boca, y de un simple jalón, le quitó el cinturón de seguridad.

—¿Q-Qué crees que haces? ¡Suéltame! ¡Ni se te ocurra-!

—Vuela bonito —sonrió antes de sacarlo del asiento, abrir la puerta y arrojarlo al vacío.

Lashel se apresuró a tomar su lugar y retomar el vuelo, dirigiéndose a la isla.

—Esto es pan comido —pronunció con una leve sonrisa, tocando los controles y botones.

Cómo uno de los pocos "privilegiados', si es que así se podía denominar por lo que él había pasado, Lashel sabía pilotear tanto un helicóptero, como un avión. Los humanos se habían encargado de enseñarle, junto con muchas otras cosas más... Él había pertenecido a un grupo reducido de soldados, entrenados como espías, entre otras actividades.

Pero eso había quedado en el pasado, ahora él ya no trabajaba para nadie, era independiente.

—Señorita Winfrey, le recuerdo que le quedan veinticuatro horas y cuarenta y tres minutos para que se cumpla el plazo. Finalizado el tiempo, si usted no realiza el depósito correspondiente, su servicio no podrá concretarse. Que tenga un bonito día —sonrió enviando el audio.

Se preparó para aterrizar, y observó la isla... A veces el trabajo era muy fácil.

***

Era imposible regresar al refugio que había construido para ella, y saber que ya no la vería, que quizás pasaría mucho tiempo para volver a hacerlo.

Y no quería ser pesimista, realmente quería creer que la volvería a ver.

Todo olía a Jennifer, todo le recordaba a ella, y sólo había pasado unas dos horas desde que se habían despedido.

Suspiró con tristeza, y se sentó fuera de la cabaña, en una banca hecha de troncos, cerrando los ojos, cubriéndose el rostro con ambas manos. Una vez más, volvería a estar solo.

—Ey, ey ¿Qué es esa depresión? Todavía no ha muerto nadie, aún —sonrió divertido—. O quizás sí, el piloto.

—Lashel ¿Qué haces aquí? Creí que te habías ido con los humanos —pronunció aturdido Laxel al verlo a pocos metros de él.

—Sí, me fui con los humanos, pero luego cambié de opinión. Mira, la humana me propuso un trato ¿De acuerdo? —le dijo acercándose a él, sentándose a su lado en la banca—. Ella está dispuesta a pagar una suma importante de dinero para que yo te saqué de aquí y te lleve nuevamente a Kanat'ma.

—¿J=Jenni hará eso?

—Dijo que lo haría, pero nadie tiene certeza que lo hará —sonrió—. De todos modos, decidí volver por ti. Si ella no paga, tú te quedarías aquí hasta morir, y sería un desperdicio, así que, yo pensé en la idea de que trabajes para mí.

—¿A qué te refieres con eso? —preguntó con desconfianza.

—Mira, tú ya has matado para los humanos, la diferencia, es que ahora sí tendrás una remuneración por hacerlo. Sin contar con que además tendrás ropa, un hogar de verdad, alimentos, y conocerás muchos sitios. Yo estoy dispuesto a entrenarte, si tú aceptas. Eso sí, no me gusta perder el tiempo, porque el tiempo es dinero para mí —sonrió—. Te doy una hora para decidir si vienes conmigo o te mueres aquí.

...

Nick es su "nombre humano"

LaxelWhere stories live. Discover now