Pequeñas cosas que nos hacen llorar. [En Pausa]

21

Papeles de divorcio, si, estuvo negando cada una de las decisiones que tomo en aquellos meses pero... ¡Hey!.

Todos cometían equivocaciones

¿O no?

Hace cinco meses aproximadamente había solicitado el divorcio. ¿Por qué? Simplemente porque el amor que una vez le tuvo a Kei, se había esfumado.

– ¿Por qué?

Tenía que saberlo, saber desde donde comenzó a irse todo al carajo

– ¿Por qué? Creo que esa fue una pregunta innecesaria pero de acuerdo a todo lo que estaba pasando – El mayor de los Kuroo suspiro, tomando los papales entre sus manos para acomodarlos y guárdalos entre las carpetas.– Fue lo mejor.

–¿¡Cómo que fue lo mejor?! – Fue un error.– ¡No sabes lo que estás diciendo!

– Cálmate, Tetsurō. Está fue tu decisión y no puedes arrepentirte, ¿Sabes por qué?

– ¿Por qué?

– Porque si le hubieras tenido un poco de amor a ese chico, te hubieras alejado de todas esas mujeres con las que te acostaste cuando aún estabas con el Joven Tsukishima.

– ... – Asintió. Hizo una reverencia ante su progenitor y salió de su oficina sin decir otra palabra. Tenía que despejar su mente y encontrar una forma para recuperar a su exesposo.

¿Cómo fue tan estúpido? ¿Había una razón tan fuerte como para dejar al ser más puro e inteligente del mundo?

No, y no estaba pensando las cosas cuando comenzó con el trámite del divorcio.

– Maldita sea. – Saco su celular, marcando al número que tenía primero en su lista de contactos. Uno, dos, tres... La llamada fue contestada por una voz femenina y de un tanto desagradable para Tetsurō en ese momento.

–"¿Diga?"

– ¿Recuerdas cuando te comenté que estaba por divorciarme de mi esposo Tsukishima? – Murmuró mientras seguía su camino de regreso a casa.

–"Si, dijiste que en cinco meses tendrías la respuesta y que después de eso nos casaríamos, ¿Por qué?"

– Hoy... – ¿Por qué le dolía tanto si el tuvo el descaro de divorciarse? – se firmaron los documentos y estoy oficialmente soltero. – Soltó una risa, mirando a los lados en busca de su rubio, entre tanta gente que había en ese momento solo quería verlo a él y explicarle las cosas, decirle que fue un idiota y que lo amaba con locuras, que ese amor que tenían desde su adolescencia no había cambiado y que solo fue un error.

– "¡¿Eso quiere decir que nos podemos casar?!"

La voz de la chica le saco de sus pensamientos, tan solo unos segundos y ya se había olvidado que la tenía en la línea.

– No.– Contestó.– No vamos a casarnos y de ahora en adelante solo tendremos una relación de jefe a empleada, ¿Me entendiste?

No espero a que contestará su pregunta pues colgó sin más.

Sus pasos eran lentos pero sabía que en algún momento llegaría a casa donde Tsukishima estaría... Esperándolo como cuando eran unos recién casados.

– Kei.

¿Por qué el amor duele así?

¿Por qué dolía verlo...?

¿Por qué le dolía ver a Kei así de feliz?

¿Por qué dolía tanto el verlo con Bokuto?

– ¡Te amo! Lo sabes, lo sabes desde ese día en que me viste en el hospital... – Sollozó.– Te amo y siempre lo hice pero escogiste a Kuroo por encima de mi y lo entendí.

– Bokuto.

– Lo entendí porque vi tu sonrisa, vi la felicidad que tenías a su lado y me aparte pero ahora todo lo que tengo aquí.– Señalo su pecho.– Duele, duele porque quiero ser yo quien esté para ti... Quiero ser nuevamente la persona especial que te haga ser feliz.

– … – Verlo llorar le provoca cierto dolor de cabeza, y también en su corazón. Destellos que por un momento lo segaron y el recuerdo de Bokuto llorando entre sus brazos llegaron, dolía. Una amargura que ni el entendía.

Paso sus brazos al rededor del cuello ajeno, pegando sus cuerpo esa noche donde el cielo estaba despejado y la luna brillaba.

– Tranquilo... – Murmuró Tsukishima.– Tranquilo, Bokuto.

– Tsukki. – Se aferró a Kei, hundiendo su rostro en el cuello del mismo, fundiéndose en su calor, un calor que hace tiempo había dejando de ser suyo pero que ahora podía tener.

– ¿Si?

– Te amo.

Tsukishima soltó una pequeña risa, acariciando los rebeldes cabellos del bicolor.– Lo sé, Bokuto.

– Kei... – Soltó una risita mientras se alejaba del rubio y limpiaba sus lágrimas para después mirarlo fijamente– Luciérnaga... Luz por si mismo.

– ¿Qué dijiste? –Parpadeo varias veces, no podía comprender lo que Bokuto le había dicho y mucho menos que la expresión que tenía en ese momento fuera tan calmada, con una sonrisa que iluminaba o cegaba a cualquiera.

Por un momento se perdió en la mirada de Bokuto, tan inocente como un niño de ocho años a quien le das una paleta después de ir al médico.

Bokuto le había atrapado por un momento.

– Te amo, te amo demasiado... Kei.

Mientras dos almas volvían a juntarse en un posible futuro.

Una veía desde la distancia mientras se quebraba en pedazos por su estupidez.

Kuroo Tetsurõ quería conocer a Tsukishima Kei nuevamente, hacer todo desde el principio, pero su luna ya era de alguien más.

....

N/A: Si hay errores los corrijo después ya que es de madrugada 😉

N/A2: Si me mame en actualizar XD