09

488 64 18
                                    

- ¿Sabías que tu nombre significa luciérnaga?

- Lo sé, es mi nombre - Le ignoró por un momento, tomando un poco de agua de aquella botella que le habían dado, los días de verano no le gustaban mucho y menos si tenía ese trío cerca, bueno, quitando a Akaashi quien era más relajado que ese par.

- Kei... - soltó una risita, cubriendo parte de sus labios para después mirar fijamente al ajeno- Luciérnaga... Luz por si mismo".

- ¿Disculpa? - Parpadeo varias veces, no podía comprender lo que Bokuto le había dicho y mucho menos que la expresión que tenía en ese momento fuera tan calmada, con una sonrisa que iluminaba y cegaba a cualquiera.

Se perdió en la mirada de Bokuto, tan inocente como un niño de ocho años a quien le das una paleta después de ir al médico.

Bokuto le había atrapado.

- Me gustas, Kei. Me gustas mucho, mucho.





Poco a poco fue abriendo sus ojos, acostumbrándose a la poca luz que se filtraba por las cortinas, ya era de mañana y tenía que levantarse para ir con Akaashi para que le llevara con Bokuto, pasó sus manos por la cama buscando sus anteojos, al encontrarlos se acomodó, sentándose en el borde de la misma para bostezar y mirar al rededor, le parecía familiar y a la vez tan desconocido.

Escuchó que alguien había tocado a la puerta y enseguida supo que era Kuroo, se levanto y con pasos lentos se acercó a la puerta para abrirla.

- Buenos días, Tsukki. Prepare el desayuno.- La sonrisa que Kuroo tenía en el rostro era la de cualquier amigo, pero había algo en él que le incomodaba.

- Gracias, voy a...- señaló en por el pasillo, instintivamente lo hizo en dirección al baño.- voy en unos momentos - Agacho la mirada, pasando al lado del azabache para entrar por completo al baño, hoy sería un día muy largo.

Kuroo por su parte solo pudo suspirar, notó que Tsukishima ahora tenía el anillo colgando en el cuello, era normal pero le dolía que fuera así.

Pocos minutos pasaron para que ellos dos estuvieran desayunado juntos, movimientos comunes, pero el ambiente entre ellos era incómodo.

Kei miraba de reojo a Kuroo, esperando una palabra del ajeno pero no hubo nada de eso, en su lugar sólo dio un "gracias por la comida" y se levantó sin esperar que Tsukishima terminara de desayunar.

- Que molesto. - Pensó Kei.





- ¿Le dirás? - Su pecho subía y bajaba, el sudor que había secado hace unos minutos se volvía a hacer presente, su cuerpo dolía pero a la vez le gustaba esa sensación.

- Si... Tal vez sea algo incorrecto pero Tsukishima tiene que saber la verdad, fue culpa de Kuroo, los vecinos dijeron que sus voces de escuchaban demasiado... Ugh... y después de eso sólo gritos de Kuroo pidiendo ayuda y mucho después la ambulancia- Suspiró, y de igual forma su cuerpo se estremeció ante el contacto del ajeno, se detuvo por un momento y asintió, era hora de dejar el ejercicio e ir a casa.

- No olvidé lo que sentía por Tsukishima, sus besos, sus palabras. Todo de él me gusta, lo amo, me mantuve fiel desde el principio y los rumores de que salí con alguien fueron perfectos para que Kuroo los creyera - Ya había tomado sus cosas y de igual forma Keiji quien se dirigía a la salida del gimnasio.

- Quien diría que esa chica iba tras konoha- sonrió.

- Yo, a lo lejos se notaba.

"Puede que yo no sea el indicado para ti, pero te guíe a quien tú crees que lo es"

- Tsukishima es un poco difícil de manejar pero cuando esta contigo es...diferente, pareciera que te ama de verdad.

- Quiero pensar eso Keiji de lo contrario no sé que pueda hacer. Kuroo se comprometió con el sabiendo lo que yo sentía, cuando estábamos en la preparatoria y en la Universidad, después de eso todo es mierda y más mierda.- Bokuto recordaba perfectamente eso, Kuroo diciéndole que se había enamorado de Tsukishima, y él con las manos atadas lo dejo ir, Kei parecía decidido y cuando hablaron de sus sentimientos, todo fue confuso y las palabras de amor que se dijeron quedadon en el olvidó, al menos por parte de Tsukishima, de igual forma sólo fue durante el campamento.

- Cuide sus palabras, Bokuto-san... Creo que Kuroo no está dispuesto a soltar a Tsukishima y ese anillo que tienen los une, por desgracia la madre de Kei le entregó eso cuando estaba inconsciente, para Kuroo fue perfecto pero también malo - Subieron al auto, Keiji conduciría así que Bokuto tenía que escuchar.- Kei quería saber con quien estaba casado pero no salió ni una palabra de los labios de Kuroo, eso confirma que no está seguro de sus sentimientos por Kei, tal vez las chicas con las que estuvo le lavaron el cerebro, pero no es algo concreto.

- Mi bro... - Gruñó- Kuroo no sabe como explicarle a Kei la situación, si yo fuera él, tampoco sabría, está muy inestable y creo que tiene miedo de que lo vuelva a mandar a la mierda, lo mismo paso con Kageyama, Tsukishima no recuerda sus deslices y Kuroo no está para reclamarle ya que no sabe lo que pasó, esa noche no fue divertida para nadie, ni siquiera para mí que fui el culpable.





La hora de salir había llegado y con ello demasiados sentimientos encontrados, sus pasos eran lentos pero cargados de esperanza, Bokuto era la única persona - después de Akaashi- que soportaba a su lado, tal vez ese amor de verano no fue un amor de verano común y corriente, pero de cualquier forma no lo recordaba por completo.




Edt: ¿Cómo que son 20 capitulos? No mame seño.
¿Ya les dije que ando en semi-hiatus con mis otras historias? No, pues ya lo dije.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Pequeñas cosas que nos hacen llorar. [En Pausa]Where stories live. Discover now