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– ¿Cómo sucedió esto, Tetsurõ?

– Yo y Kei... – Lo más difícil de todo era que la familia de Kei no sabía, era demasiado para el decirles: "Le fui infiel a su hijo con una compañera de trabajo, lo siento pero fue mi culpa"

– Lo sabemos... – Hablo Akiteru.

– ¿Qué? ¿Qué es lo que saben? – No podían saber eso ya que quedó entre el y Tsukki.

– Kei volvía del trabajo y toda la presión de dos meses y una empresa que no es de él en sus hombros fue mucho, el accidente ocurrió antes de llegar a su casa... Una sobrecarga, exceso de trabajo, no fue la culpa de nadie, lo importante es que mi hermano está bien.

– Tienes razón pero yo tenía que cuidar a Kei y no lo hice, soy un hombre que no le merece, señora Tsukishima... – Se fijó en la mayor que hasta ahora era la más dolida por lo de Tsukki– Lo siento, dije que cuidaría a su hijo pero no lo hice, le ruego me disculpe. – Una reverencia fue dada a la mayor, Kuroo en ese momento se sentía la peor basura.

– Descuida, Tetsurõ... En éste momento no buscaremos culpables, debes estar con Kei en el proceso pero ahora ve a casa, necesitas dormí un poco.

– De acuerdo, cualquier cosa solo dígame ¿Si? – Dió una reverencia nuevamente, pero esta vez hacia los dos.

– Si.




– ¿Tetsurõ? Regresaste, pensé que me dejarías aquí sola.

– Ah... – Lo había olvidado, esa mujer estaba aún en su casa y para acabar, tenía una camiseta de Kei puesta.

– ¿Cómo que "Ah"? Debiste dejar que muriera, es un estorbo, no merece vivir – Se cruzó de brazos, observando como Tetsurõ se acercaba a ella y la tomaba del brazo. Su agarré era firme, sin intenciones de soltarla.

– Cierra la puta y asquerosa boca, Kei es mi esposo y tú solo eres una zorra de una noche, ahora largo de mi casa– La saco de la habitación, votando sus cosas en el pasillo y cerrando la puerta en su cara, no le molesto que se llevará la camiseta de Kei, sólo quería sacarla de ese lugar, de su hogar.– Debo hacer algo para ayudar a mejorar a Tsukki... – Se acurrucó entre el cojín del sofá, encontrando el reloj que su esposo le había regalado el mismo día de su aniversario.

Tenía que recuperar a su Tsukki a como de lugar.

A la mañana siguiente se levantó con un dolor de cabeza, preparó algo de café y leyó sus mensajes, algunos eran de una chica con la que se veía antes pero la ignoró, los otros eran de Kei, mensajes que no leyó por estar metido en la cama con esas mujeres.

– Soy un estúpido. – Dijo al dejar el celular de lado y tomar asiento en la silla mirando a la nada. Era el culpable de que su esposo estuviera así, era realmente estúpido y malo que se estuviera acostando con cualquiera mientras Kei solo añoraba regresar a sus brazos.


Patético, como diría Tsukishima.





Edit: Kuroo la neta me caías mal... Pero yo te hice así 😔🤙

Pequeñas cosas que nos hacen llorar. [En Pausa]Where stories live. Discover now