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La semana había pasado y solo quedaba un día para que Tsukishima saliera, Kuroo había hecho todo lo posible por recuperar su memoria pero en una semana no lo lograría.


- ¡¿Tsukki?! - Se abrió la puerta, dejando ver a cierto bicolor con un ramo de cinco girasoles en manos, llegó hasta la cama del ajeno dándole un abrazo, no esperó a que Tsukishima reaccionara pues sabía la situación pero de alguna forma si Kei seguía siendo el mismo, mostraría su verdadero yo.

- ¡Espera! ¡Bokuto! - Tanto Kuroo, Bokuto y el peli-negro que se encontraba a unos pasos de ellos se sorprendieron.

- Me recuerdas...- Sus ojos se llenaron de lágrimas, la limpiando una que caía por su mejilla derecha.

- Sólo tu nombre, lo recordé al momento de que enteraste, digamos que en el momento que gritaste lo recordé pero solo tu nombre, así que no te emociones- Mentía, recordó ese tiempo en que su amor de verano fue Bokuto, pero pequeñas partes como chispas en su cabeza, cosas que le hicieron sonreír.

- Me alegro que recordara, Tsukishima - Akaashi quien se había mantenido al margen se acercó a Kei, entregándole un ramo de flores por su recuperación.

- Ah, gracias - Dijo al nervioso- Me gustaría saber tu nombre, si no es mucha molestia.

- Si, me llamo Akaashi keiji, fui a la academia Fukurodani, nos conocimos en un campamento de entrenamiento junto a Bokuto y Kuroo, desde entonces nos llevamos bien.

- Ya veo - Asintió, toda esa información le causó algo, pero no sabía qué. Era más que un sentimiento triste o alegre, era algo confuso- ¿Y quién es es tal Kuroo? Escuchó mucho de él, mamá y papá hablan como si fuera alguien más de la familia.

- Bueno... Kuroo es quien está a tu lado y estuvo contigo durante todo este tiempo - Señaló al contrario, Tetsurõ había estado con Kei pero en ningún momento le dijon que relación tenían, esperó para hacerlo y nunca encontró el momento perfecto.

- Ya veo.- lo dijo antes y si fuera posible le diría eso a Akaashi. Ese chico no era nada para él.- quería preguntarles, ya que saben más de mi vida... ¿Yo tenía una relación con alguien? ¿Estaban casado? ¿Con novia?

Los tres se miraron, no sabían que decir ya que Tsukishima tenía esposo, una relación por la cual daba demasiado.

- No - dijo Kuroo- Tú no tienes a alguien.

- Estás mintiendo - Kei frunció el ceño, las palabras de Kuroo hicieron de su corazón se apretara. Era un simple y sencillo dolor, al menos así lo quería disfrazar.- Recuerdo que había alguien con quien hablaba día y noche pero por alguna razón es solo eso. ¡Además de que tengo un anillo!

-¿¡Qué...?! - ¿Cómo había llegado ese anillo a su dedo?. La última vez que lo vio fue en el piso de su habitación, bueno... Más bien lo tomó en sus manos pero no recuerda algo parecido.- Tú no tienes a nadie, Kei... Aún no llega alguien para ti.

- Por favor vete, no quiero que sigas diciendo estupideces. - ¿Alguien para él? Ese gato se atrevió a decir eso, tenía el anillo, y todo lo que su madre el contaba, no era estúpido... Al menos en esas cosas podía serlo un poco.

- Kei... Yo.

- Vete, no quiero ver tu rostro por el momento, es despreciable el tener que escuchar tus sucias palabras.







Edit: Ja, por puto, Kuroo XD

Pequeñas cosas que nos hacen llorar. [En Pausa]Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ