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Si pudiera describir ese momento con solo una palabra, Tendō diría que era patético.


El viajar hasta la residencia dónde vivía Tsukishima y encontrar al rubio en los brazos de Akaashi, era doloroso en cierta forma pero lo comprendía ya que Tsukishima nunca fue suyo ¿De que servía ese viaje para verlo? ¿Qué clase que persona hacía eso? Bueno, Tendō era una de esas personas.

Se dio la vuelta junto a la única maleta que llevaba y se alejo del lugar, Tsukishima nunca sería de él.

Uno, porque Tsukishima tenía esposo.
Dos, Porque era Tendō quien le quería.






- ¿Seguro que estarás bien? ¿No es una mala decisión la que estás tomando? - Continúo con las mismas palabras, no quería que Tsukki sufriera por Kuroo, él era un hijo de puta que no le merecía, se había acostado con cada mujer que le coqueteaba, fuera o no de su trabajo.

- Estaré bien, no tienes de que preocuparte. - Murmuro tras despedirse de Akaashi y entrar a su antiguo hogar.

Kuroo le esperaba en la sala y al escuchar que la puerta era abierta sólo pudo aproximarse a Kei

- Kei... Bienvenido a casa - Extendió sus brazos, sonriendo para Tsukishima.- sé que no recuerdas nada pero aquí vivíamos, los dos trabajábamos y nos divertíamos juntos.

- Entiendo- Fue lo único que dijo, sentía que Kuroo era alguien un tanto mentiroso pero no quiso pensar de más, Bokuto le contó algunas cosas y no quería preguntar, no ahora.

- ¿Tienes hambre? Puedo cocinar algo si quieres, siempre lo hacía y al parecer te gustaba... Yo... Puedo hacer algo para ti - Quería hacerlo, no por el simple hecho de que se sentía culpable sino porque Kei aún seguía siendo su esposo.

- Por el momento no, quisiera dormir un poco más ya que en el hospital... Bueno, no me gustan mucho los hospitales así que ¿Podrías mostrarme mi habitación? - Su apetito no era el mismo, la comida que daban en el hospital no era muy sabrosa y ahora con ese sabor amargo en su boca al ver a Kuroo... No quería.

- Por supuesto... Sígueme.

Lo obedeció, cruzo desde la sala al pasillo que los separaba, al fondo se encontraba una puerta con un letrero con su nombre y al lado otra con el nombre de Kuroo, todas las ideas que se había hecho desde que llegó fueron dejadas de lado, el no tenía una relación amorosa con Kuroo, ahora comprendía un poco.

El azabache abrió la puerta dando paso a Kei, hizo un trabajo impecable tras acomodar la habitación que antes era de Tsukishima, sus cosas estaba ahí y sólo las superó por su bien. Las fotos que colgaban en la habitación eran únicamente de Tsukishima, su pequeña colección de dinosaurios, su ropa... Todo le pertenecía sólo a él.

- Gracias.- Fue lo único que pudo decir tras recorrer ese pequeño espacio y aunque no recordó todo, fue especial.

- De nada, si necesitas algo no dudes en decírmelo.

- ahora que lo dices... Bokuto dijo que vendría a visitarme mañana tras llegar de su partido ¿No te molesta? - lo había dicho sin mirarlo, estaba concentrado en sus fotografías que no se dio cuenta de la expresión de Kuroo.

- Si, es tu vida... No me importaría menos, descansa- Se dio media vuelta y salió de la habitación de su aún esposo, ese accidente le causó problemas a Kei y ahora estaba pensando más en Bokuto.

Se suponía que Bokuto Kōtarou tenía una relación con una chica, la chica era igual que Tsukishima pero en versión mujer, más pequeña y frágil de lo que es su rubio y aún así iba tras Kei, lo odiaba.

Cuando se dio cuenta ya estaba en la sala, su celular que estaba en la mesita de centro comenzó a vibrar, mensaje tras mensaje que al final no logro ignorar.

Tomo su celular y abrió el mensaje encontrándose con fotos de cada una de sus amantes y de él en escenas comprometedoras y después de las fotos una llamada entrante.

- ¿Qué mierda es esto, Keiji? - gruñó Kuroo.

- «Te dije que no sólo decía las cosas porque sí, haré que Bokuto vuelva a estar con Kei, Kuroo.»

- ¿Volver? ¿De que hablas?

- «¿No lo sabía? Bueno... Tsukishima y Bokuto tuvieron una historia antes de su relación... ¿Por qué cree que Tsukishima lo recuerda? Eres un dolor en el tracero pero en fin, ahora ya lo sabes, Adiós».

Y colgó. ¿Kei había tenido una relación con Bokuto? No, no era posible, su esposo le decía todo, existía la confianza. ¿Confianza? No, ya no había confianza entre ellos, no después de su infidelidad.

- Mierda.



Edt: Kuroo quedó 🤡
Y yo también 🤡

Pequeñas cosas que nos hacen llorar. [En Pausa]Where stories live. Discover now