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Era lo mas dulce que había probado en su vida, su lengua pasaba por el vientre de Tsukishima, sus manos recorrían las piernas del mismo esperando a que esté dijera su nombre, sus gemidos inundaban la habitación y al parecer ellos dos lo disfrutaban demasiado.

- ¿Me amas? - Dejó de lamer y morder la piel del rubio, incorporándose en la cama y acomodándose entre las piernas de Kei, miraba su rostro lleno de amor y lujuria, pequeñas lágrimas caían sin temor a ser vistas por lo que el mayor limpio con cuidado para darle un beso en la mejilla y después en los labios.- ¿Me amas, Kei?

- Yo...- ¿La amaba? Si, tal vez. Tanto tiempo en su cama, en su vida y en todo lo que él hacía. Lo amaba como a nadie más, sus atenciones eran únicas, sus regalos, sus abrazos... Tsukishima no podía pedir nada mas- te amo más que a nadie.

- Entonces cásate conmigo. 

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- ¡Tsukki! ¡Por aquí! - Bokuto había llegado al lugar acordado y Akaashi solo encamino a Kei para luego dejarlo sólo, bueno no tan solo, Bokuto tenía la costumbre de hacer las cosas en grande, y eso le explicó Akaashi en el camino.

Tsukishima entro al local y se dirigió con el bicolor, tomo asiento para minutos después ordenar algo.

- Pensé que no llegarías, Tsukki

- Solo me demoré un poco... Además dimos una hora y solo han pasado nueve minutos así que no preocupes, ya estoy aquí- Sonrió, no le diría a Bokuto la razón por la cual llego tarde ni mucho menos que Akaashi le vio en ese estado y le guío con él. Al llegar su pedido, agradeció y miró al ajeno el cual estaba demasiado felíz pues se le notaba.- ¿Qué? - frunció un poco sus labios tras preguntar.

- Sigues igual de hermoso, Kei.

- ¿Disculpa? - había escuchado bien... muy bien por lo que dejó su malteada en la mesa y con sus dos manos cubrió su rostro avergonzado, no era posible que alguien y en especial Bokuto le hiciera tener esa reacción.

- Sigues igual de-

- Escuché a la primera- Interrumpió.

- Bueno, es que desde la Universidad siempre fuiste así y quería volver a decírtelo, te extrañé.

- ¿Me extrañaste? Pero... - Quitó sus manos de su rostro ya que tenía que mirar al ajeno, estaba algo confundido, primero ese chico que se encontró en la calle y ahora Bokuto diciéndole eso.- Pensé que tú y yo nos llevábamos desde hace mucho y siempre nos veíamos.

- Bueno - Rascó su mejilla, sonriendo un poco o al menos Kei considero que Bokuto estaba nervioso- En la universidad nos veíamos un poco más, pero tú y yo nos conocemos desde la preparatoria... Pero...

- ¿Pero? -Bokuto estaba poniendo demasiados peros en esa conversación, ya lo había escuchado de Kuroo pero era raro de Bokuto, Bokuto quien fue su amor de verano por así llamarlo.

- Kei... ¿Me recuerdas al menos un poco? - dejó de lado la comida para tomar entre sus manos las del menor, mirándole fijamente a los ojos, Bokuto siempre fue así, honesto en ciertos casos y fuerte en decisiones que valieran la pena.

- Yo solo recuerdo un poco, la vez que...- Su cabeza dolía, sus manos soltaron las de Bokuto y negó un poco- lo siento, solo recuerdo pequeños escenarios de nosotros, había helado y el gimnasio, luciérnagas... - Murmuró, intento recordar más allá de un simple escenario pero no lo logró.

- Bueno, si juntamos esas palabras puede que te cuente nuestra perfecta cita de una noche ¿Quieres escucharla?

- Por favor.

» Gracias por leer «

Edt: BOKUTO TE AMO.

Pequeñas cosas que nos hacen llorar. [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora