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– ¿Lo ves? ¿No es tan difícil? Solo tienes que tener algo de paciencia y estar siempre a mi lado – Murmuró. Estaba por decir algo más cuando sintió como el cuerpo de Tsukishima se removió de su lugar dándole la espalda.

– Estaremos separados por tres meses, no quiero ir y sé que esto es una obligación porque es mi trabajo, pero te dejare solo.

– No moriré en estos tres meses.

– Tetsurõ – Volvió a girarse, mirándolo fijamente a los ojos– la última vez que me fui por dos días, casi quemas la casa con solo preparar un café ¡Un Maldito café!

– Eh... Bueno, estaba ocupado– Rascó su mejilla un tanto apenado, era cierto, la última vez fue un infierno pero ahora sería diferente, sería como la primera vez que se conocieron.

– De acuerdo, programaremos la salida para mañana, no estaré por lo menos en tres meses, así que por favor... – Junto su frente con la de Kuroo– Cuídate. 

– Lo haré, Kei.

– Y no quemes la casa.





– ¿Kei? ¿Kei? ¿Kei?

Era molesto, una y otra vez llamándolo por su nombre cada vez que se acercaba la hora de partida.

– ¡Ya cállate! – Frunció el entrecejo, solo serían tres meses, solo eso– Ya van más de diez veces que me llamas, y te juro que escucho una de más y pobre de tí, Kuroo.

– Lo siento– Conocía a Kei y sabía perfectamente que era capaz de eso y también de dejarlo sin sexo por meses, bueno, se quedaría sin sexo por tres meses.

– Me tengo que ir, Tetsurõ... Tengo que irme – A pesar de decir eso, no quería soltarlo, sentía un dolor en su pecho, dolía pero decidió ignorar.

– Te extrañaré, nos vemos pronto, Kei. – dió un pequeño pero dulce beso en los labios de su esposo. Kuroo se quedó viendo como Tsukishima se alejaba, lo dejo ir, era su trabajo, era su adorable Kei quien viajaba pero volvería, Kei... Kei... Era su esposo, Tsukishima Kei.








Edit: ah porquería :((

Pequeñas cosas que nos hacen llorar. [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora