Pequeñas cosas que nos hacen llorar. [En Pausa]

05

"Terminamos antes de lo planeado"

– Yo...

"Deberíamos festejar".

– ¿Festejar? – su cabeza dolía, desde la mañana estuvo recordando pero solo tenía leve recuerdos con cierto moreno, estaba cansado de eso y no podía dormir para siempre. Observó su celular roto y limpió una lágrima que amenazaba con bajar por su mejilla.

"Tsukishima... Quiero salir contigo".

– ¡Ya basta! – El contrario se exaltó, asustando a la enfermera que iba entrando a su habitación.

– Señor Tsukishima, debe al menos comer un poco– La enfermera había entrado completamente, ignorando lo que había pasado hace un momento.

– Lo siento pero no tengo mucha hambre, sólo quiero ir a casa – A casa, ¿Qué era volver a casa?. El ya no recordaba eso o al menos una parte.

¿Cómo era su vida? Se suponía que tenía que ser felíz mientras podía. Ser feliz... Felíz y siempre felíz, algo tonto.

– Señor Tsukishima, aún no podemos enviarle a casa, en menos de una semana tendremos sus resultados y podra ser acompañado por un familiar.

– Está bien.

Tocaron a la puerta, dejando algo desconcertado al mayor, no tenía visitas o eso creía ya que su madre le dijo que volvería a casa para ver a su padre el cual llegaba a verla.

– ¿Se puede? – Un joven de cabellos azabache se asomó en la entrada, sonriendo un poco y mostrando un peluche. Al ver que Kei asintió, él dió unos pasos a donde estaba, tomando asiento en el borde de la cama.

– ¿Deberías tener tanta confianza conmigo? – Murmuro.

– Tsukki yo soy... – No, no podía decirle que era su esposo, no podía decirle que fueron a casarse al extranjero en un arranque hormonal y que ahora llevaban más de tres años juntos.

– No sé quien eres, te lo dije, si conoces a mi familia será muy tu problema, no me conoces a mi. – Dió un largo suspiro y por primer vez mirándolo a esos ojos color avellana.

– Somos amigos así como tú y Yamaguchi... Somos amigos de la infancia, Kei. – Era lo mejor que se le ocurrió. Sí, era lo único que pudo pensar ya que se ganó a Kei como amigo así que podía empezar nuevamente como uno.

– ¿Quién es Yamaguchi?– Preguntó Kei.

Maldita sea.

Edit:

; Kuroo: t amo.
Kei: Wey Ni te topo