𝐄𝐗𝐓𝐑𝐀

5.4K 642 82
                                    

Cinco años después

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cinco años después

—¡Quien llegue primero a la Laguna gana!—advirtió Oliver antes de de echarse a correr hacia el pequeño gazebo donde aguardaban nuestros patines. Verlo intentar correr con tantos abrigos puestos hizo que soltara una carcajada.

—¡Ten cuidado Ollie, el suelo puede estar resbaladizo!—gritó Laurie a mi lado, intentando contener su risa.

—¿Papi crees que Papá Noel también patina?—inquirió la pequeña de cinco años en sus brazos.

Kate Elizabeth Laurence March, era la niña más curiosa del mundo. Con sus grandes e inocentes ojos azules y su largo cabello oscuro, amaba cuestionarle todo a su padre. Y debía admitir que encontraba extremadamente fascinante el ver a Laurie sufrir pequeños ataques de pánico al buscar la respuesta apropiada que la satisficiera.

—Claro que sí, apuesto a que tiene una gran pista de patinaje allá en el polo norte—replicó con una sonrisa.

—¿Podemos ir a visitarlo?—preguntó rápidamente entusiasmada.

Laurie dirigió su mirada hacia mí, sus ojos suplicándome ayuda mientras yo intentaba no doblarme de la risa. La ocurrencia de nuestra hija era algo extraordinario.

—Algún día, Katie. Más, primero deberíamos encontrar algunos renos que puedan llevarnos, ¿no crees?

Sus cejas se fruncieron, mientras pensaba en una solución.

—Mami tiene razón—asintió finalmente, antes de posar sus pequeñas manos cubiertas por guantes sobre ambos lados del rostro de Laurie—. ¡Papi debes conseguirnos renos!

Su tono demandante provocó que mi autocontrol se fuera por la borda haciendo que estallara a carcajadas sin recato alguno.

—Lo hare, tendrás tu trineo listo para la próxima navidad—cedió finalmente, depositando un beso en su mejilla y bajándola al suelo para que corriera hacia el gazebo junto a su hermano. Katie fue dando saltitos de alegria, gritando que esta era la mejor Navidad de todas.

Largando un suspiro, Laurie soltó una carcajada.

—Ustedes las March deberían venir con una advertencia—sonrió pasando un brazo por mi cintura mientras caminábamos.

—No olvides que también es una Laurence, apuesto a que varios aspectos de su personalidad los heredó de ti.

—Oh no, esa criatura es una March de corazón y alma. No consigo la manera de decirle que no.

Soltando una risa me zafé de su agarre para poder ponerme enfrente suyo, pasando mis brazos por detrás de su cuello.

—Eso es lo que sucede cuando te enamoras de la vecina que se ríe de tu nombre.

Inclinó su cabeza hasta estar a solo milímetros de distancia, nuestras narices rozándose.

—Me declaro culpable de los cargos a mi nombre—musitó antes de cerrar el espacio entre nuestros labios con un beso, y de repente era como si el tiempo jamás hubiese pasado, y nos hallábamos en aquella navidad luego de intercambiar regalos bajo el mismo gazebo. El primer beso de muchos.

—Feliz navidad, Theodore Laurence—susurré.

—Feliz navidad, Lydia Laurence.

Continuando con la tradición familiar, los cuatro pasamos la mañana entera patinando sobre la Laguna congelada, jugando pequeñas carreras, o simplemente riéndonos cuando alguno de nosotros se caía. Disfrutando del mayor obsequio que la vida podría habernos regalado, el estar juntos.

.
.
.

Los años pasarán, Bigotes abandonará este mundo dejando lágrimas, risas y anécdotas sobre él atrás, siendo enterrado junto a sus peonías favoritas en el invernadero donde lo habían encontrado.
Oliver y Kate tendrán un hermano pequeño, Thomas. Los tres crecerán y asistirán a la escuela de su tía Jo, donde harán muchos amigos y vivirán incontables aventuras.
Lyds y Laurie continuarán amándose tanto como el primer día, su amor inigualable. Ella se dedicará a dar clases de ballet gratis para todos aquellos niños y niñas de Concord, que sueñen con ser bailarines, mientras que Laurie podrá reconectarse con algunos de sus familiares en Italia y aprender mucho más sobre sus padres.

Y juntos, vivieron felices para siempre...

𝐓𝐇𝐄 𝐄𝐍𝐃

He tardado tanto en darle un cierra a esta historia porque simplemente no quería que acabara

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

He tardado tanto en darle un cierra a esta historia porque simplemente no quería que acabara. Empece a escribir este fanfic a mediados de la cuarentena, tras leer el libro y ver la última adaptación de la película, y jamás, ni soñando, creí que mi escritura e ideas llegarían a ser tan queridas y apreciadas por otras personas.
Originalmente, esto nació como uno de esos tantos escenarios que seguramente ustedes también han creado en sus mentes, en los que se imaginan siendo l@s protagonistas de sus historias favoritas; y por alguna razón, decidí que en vez de permitir que este se desvaneciera con el tiempo, lo iba a escribir, para que permaneciera fijo en algún lado.

Y casi dos años después acá estamos, y yo sigo sin creer que todo esto sea real.

Así que GRACIAS. Gracias por esperar mis tiempos de actualización, gracias por sus comentarios, por sus votos, por hacerme reír, gracias por leer y compartir esto conmigo.

PD: se que tengo como tres historias sin completar (en algún momento lo haré les doy mi promesa de meñique), pero he terminado de ver la segunda temporada de Bridgerton, y me encantaría después de leer el libro, intentar escribir algo con Anthony como interés amoroso. ¿O quizás sobre otra serie? No lo sé, si tienen ideas o sugerencias, acá estoy para leerlas.

Gracias infinitas...

—M💋

LITTLE WOMEN|| 𝑚𝑎 𝑏𝑎𝑙𝑙𝑒𝑟𝑖𝑛𝑒Where stories live. Discover now