LITTLE WOMEN|| Mi bailarina
Las hermanas March eran sin duda una atracción que dejaba perplejo a cualquiera.
Meg, la joven cuyo corazón ansiaba formar una familia; Jo, la escritora empoderada y sus firmes ideales; Lydia, la bailarina que siempre e...
┌─────────── ∘°❁°∘ ───────────┐ FACILIDAD CON LOS PROBLEMAS └─────────── °∘❁∘° ───────────┘
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Regresar a la rutina. Eso ere definitivamente lo peor de las épocas festivas; siempre terminaban.
Pasada la Navidad y Año Nuevo, todo el mundo volvía a la normalidad, a sus trabajos, la escuela, responsabilidades y más.
—Quisiera que fuera Navidad a diario—suspiré mientras íbamos las cinco caminando por la calle con nuestros brazos.
—O Año Nuevo, ¿no sería emocionante?—Meg se unió a mi pensamiento.
—Somos un montón de jovenzuelas malagradecidas— dijo Jo fingiendo la voz de la tía March.
—¡Jo!
—¡No digas esas cosas despreciables!— la regañó Meg.
—Pues me gustan las palabras fuertes y con mucho peso—se justificó esta.
—Pues yo debo volver a la escuela y no tengo ninguna lima—se quejó Amy.
—¿Lima?— pregunté confundida.
—Todas intercambian limas encurtidas y estoy en deuda. Debo muchísimas limas—me explicó.
Lucía tan desconsolada que un mi corazón dio un vuelco. Intercambiando una mirada con Meg, ambas le ofrecimos las pocas monedas que llevábamos encima.
—¡Lyds, Meg gracias!
—¿Por qué hacen eso?— nos reprochó Jo, sin ser capaz de ocultar el enfado en su voz.
—Porque yo se lo que es querer darse un gusto y sentirse menos que las demás.—se justificó la mayor.
—Es lo que me sobró de lo que me dieron los Johnson. De todas formas no me alcanzaba para comparar mucho—me encogí de hombros sin darle mucha importancia.
Para poder ayudar a mamá con los gastos de la escuela de Amy y con los gastos diarios de todas, Jo, Meg y yo trabajábamos.
Jo iba con la tía March, quien la hacía estudiar y leer para luego pagarle.
Meg trabajaba y además era la encargada de hacer las compras.
A su vez, por mi parte trabajaba cuidando a niños. No era mi aspiración a seguir pero servía como algo temporal y no era mala la paga. Además según mis cálculos si continuaba así, tal vez esté año podría reponer mis zapatillas de punta para bailar.
Luego de un par de cuadras más, nos separamos cada una por su camino. Jo a lo de la tía March, Amy a la escuela, Meg y Beth a hacer las compras y yo a lo de los Davenport.
