LITTLE WOMEN|| Mi bailarina
Las hermanas March eran sin duda una atracción que dejaba perplejo a cualquiera.
Meg, la joven cuyo corazón ansiaba formar una familia; Jo, la escritora empoderada y sus firmes ideales; Lydia, la bailarina que siempre e...
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2 meses después.
—Laurie si no te apuras te dejaré a la merced de los lobos—le aseguré mientras nos abríamos paso entre la maleza del bosque.
—No seas tonta ma chérie, todos saben que no hay lobos por esta zona—dijo Laurie unos pasos más atrás.
—¿Y quienes son todos? ¿Tú que sabes si justo hay un lobo hambriento acechando entre los arbustos, esperando pacientemente a que el apuesto joven de cabello castaño esté lo suficientemente aislado como para atacarlo?
Laurie permaneció en silencio pensativo.
Touché.
—¿Así que crees que soy apuesto ma chérie?—preguntó con una sonrisa arrogante acelerando el paso para quedar a mi lado.
No touché, nada de touché.
¡Demonios!
—No...Si...Si...¡Pero que no se te suba a la cabeza Theodore!—lo señalé con el dedo.
Él se hecho a reír, y por consecuencia yo también.
—Si te hace sentir mejor, yo también creo que eres muy apuesta ma chérie.
—Basta de halagos o harás que me sonroje—dije burlonamente haciendo que ambos riéramos.
Luego de un par de minutos más, llegamos al no tan famoso "lago de cristal". Estábamos en plena primavera así que el agua se había descongelado y ahora le hacía justicia a su nombre.
Desafortunadamente para Laurie, la llegada de la primavera implicaba la llegada de su gran e íntimo amigo Jerry, el ganso, y su pandilla.
—Te juro que como que una de esas cosas ruidosas se me acerque yo me largo—afirmó mientras tendíamos un mantel en el pasto junto a un árbol y apoyábamos la cesta con comida.
