With you - Anakin Skywalker

𝟎𝟎𝟐 ┃𝙣𝙚𝙬 𝙡𝙞𝙛𝙚

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐎

𝙣𝙪𝙚𝙫𝙖  𝙫𝙞𝙙𝙖

Obi Wan y Qui Gon me llevaron a una especie de nave, en la que me dieron ropa nueva y comida. Me habían tratado muy bien desde que les había conocido hace unas pocas horas, y me inspiraban mucha confianza, no como otros desconocidos con los que me había cruzado a lo largo de mi vida. Después de un rato en el que comí en silencio, Qui Gon se acercó a mí y me dijo:

—Bien, Layra, ¿sabes a dónde vamos?

Yo negué con la cabeza, no me había molestado en preguntar, la verdad.

—Estamos de camino a Coruscant. Hay unas personas que quieren conocerte y proponerte algo — dijo con una pequeña sonrisa —

—Esta bien — conteste convencida —

Pasaron unos segundos de silencio, hasta que el hombre volvió a decir:

—¿Por casualidad no sabrás que es la fuerza?

Yo asentí, entusiasmada, pues era fan de los jedi y su trabajo.

—Es una especie de poder que tiene los jedi — dije, totalmente convencida —

Qui Gon cerró los ojos mientras reía ligeramente.

—Bueno, no está mal del todo. Pero hay una manera más bonita de explicarlo — dijo — La fuerza es un campo de energía invisible que fluye en todas las cosas vivientes, y que mantiene unida la galaxia. Puede ser utilizada para obtener poder y crear caos, o para establecer la paz y la justicia. La fuerza tiene dos caminos: el lado de la luz, y el lado oscuro.

Yo estaba fascinada y embelesada mientras el me contaba cosas acerca de la fuerza.

—Tu tienes ese don, Layra. La fuerza es poderosa en ti. — me dijo —

Me quedé en shock. Yo tenía el poder de los jedi, y encima era muy fuerte en mi. Tenía ganas de llorar, gritar y saltar por todo el lugar.

—¿Y usted va a enseñarme a usarla? — dije completamente emocionada —

—De eso quiere hablar el consejo de Jedis contigo, precisamente

—¿Los Jedis quieren hablar conmigo?

Tenia los ojos llenos de lágrimas de emoción, mientras que Qui Gon se reía ligeramente y asentía con la cabeza.

—Ya hemos llegado, maestro — le dijo Obi Wan a Qui Gon Jinn —

—Bien, bajemos de una vez por todas.

Bajamos de la nave, y entramos al enorme edificio. Una vez dentro, me guiaron a una sala en la que había muchas personas sentadas en una especie de sillones, y algún que otro holograma.

—Maestros, está es la niña de la que os hablé — dijo Qui Gon Jinn, haciendo una pequeña reverencia junto a Obi Wan —

—Mhm... Si, mucha fuerza percibo en ella — dijo uno, de color verde —

—¿Que haremos con ella, maestro?

—El consejo ha acordado que Obi Wan se haga cargo de la chica, como su padawan.

A Obi Wan se le iluminaron los ojos, pero al instante dijo:

—Pero, maestro Windu, acordamos que yo me iba a encargar del elegido.

—Hablaremos de eso más tarde, joven Kenobi, ahora, instalad a la chica, no creo que quiera pasar aquí toda la noche después de estar encerrada casi toda su vida — le dijo el maestro Windu, al parecer, y los Jedis a mis lados asintieron, para, después, salir de ahí —

Obi Wan me acompañó hasta una pequeña habitación en la que , ya estaba todo ordenado, solo faltaban mis pertenencias.

—Instalate, yo tengo que ir a hacer unas cosas, pero si me necesitas, estaré aquí al lado — y dicho esto, después de sonreírme, salió de la habitación —

Me tiré boca arriba en la cama, ni siquiera me moleste en ordenar mis cosas como me lo había dicho Obi Wan. Una sonrisa se hizo presente en mi cara, y suspiré muy feliz, por una vez en mi vida.

Obi Wan y Qui Gon Jinn me habían recatado de mi vida de esclava, y yo estaba completamente feliz.

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Habían pasado 4 años desde que Obi Wan y Qui Gon me rescataron. Ahora yo tenía 17 años, era padawan de Obi Wan y me llevaba entrenando mucho tiempo. Bueno... quizá no tanto como la gente de mi edad, que llevaba entrenando desde los 7 años, pero para mi ha sido mucho, pues entrenaba por el dia y por la noche, asi que en verdad llevo el doble de tiempo entrenando. Soy muy poderosa en la fuerza, segun el maestro Yoda y el maestro Windu, y eso, de alguna manera, me hace sentir muy orgullosa. Algunos días no entrenaba con Obi Wan, si no con Windu, Yoda u otros maestros, aun que no sabía muy bien porqué. Hoy, por ejemplo, estaba entrenando con el maestro Yoda.

—¡Distraerte no debes, Shilter! — me gritó la pequeña criatura, alzando su sable de color verde hacia mi —

Pegué un pequeño chillido cuando la criatura saltó hacia mi y me defendí con mi sable de luz. Seguimos luchando hasta que ya no pude mas y entonces y solo entonces le pedí un descanso.

—10 minutos tienes, joven Shilter — comentó. Yo asentí con la cabeza y salí corriendo hacia mi botella, pero el maestro jedi me interrumpió:

—Atraelo con la fuerza, Layra — me dijo. Yo lo hice, y muy confundida cogí la botella con la fuerza sin esfuerzo alguno —

Yoda asintió con orgullo ante mi hazaña. Empecé a beber de mi botella cuando vi a mi maestro entrar en la sala con un... ¿chico?

—Buenos días, maestro Yoda, perdone por el retraso — dijo Obi Wan, entrando al salón con aquel chico —

—No pasa nada, Obi Wan, Shilter y yo entrenado hemos, descansando está — informó Yoda, señalándome con su mano —

Yo me acerqué a mi maestro y me coloqué en frente suya y de aquel chico.

—Buenos días, maestro — dije, haciendo una pequeña reverencia —

—Buenos días, Layra — me dijo, haciendo lo mismo —

—¿Puedo preguntar quien es el? — dije, y mire al chico —

El chico también me miró. Tenía el pelo corto, con una coleta en la parte de atrás de la cabeza y una trenza detras de la oreja, lo que significaba que también era padawan. Era alto, muy alto, mucho mas que Obi Wan y que yo, y, para que negarlo, era bastante guapo.

—Skywalker, Anakin Skywalker — me dijo, extendiendo su mano al frente —

—Layra Shilter, encantada — acepté su saludo con una sonrisa —

Obi Wan nos miró a los dos detenidamente, y luego dijo:

—Anakin, ella es Layra, mi padawan, Layra, este es mi padawan, Anakin — nos presentó mas informalmente —

Yo mire a mi maestro muy confundida.

—¿Otro padawan? — pregunté —

—Perdone, maestro, pero, si mal no recuerdo un jedi solo puede tener un padawan, ¿no es así? — preguntó igual de confundido Anakin —

—No exactamente, Anakin. — le corrigió Obi Wan — Layra y tu sois mis padawans, pero a tiempos distintos, o bueno... lo erais. Por eso muchas veces que no estoy os entrena el maestro Yoda — señaló al maestro, quien asintió con la cabeza — o el maestro Windu. No me permitían presentaros hasta hoy...

—¿Porque? — preguntó Anakin —

—Porque ahora debo entrenaros a los dos juntos