AVISO: QUE TENGA POCAS O NINGUNA VISITA NO SIGNIFICA QUE LA HISTORIA SEA MALA, SINO QUE POCA GENTE LA HA DESCUBIERTO.
Anakin Skywalker, un joven jedi elegido por la fuerza, es entrenado para convertirse en maestro jedi.
Layra Shilter, una joven esc...
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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐅𝐎𝐔𝐑𝐓𝐄𝐄𝐍
¿𝙚𝙨𝙩𝙖 𝙚𝙨 𝙡𝙖 𝙨𝙤𝙡𝙪𝙘𝙞𝙤𝙣 𝙙𝙞𝙥𝙡𝙤𝙢𝙖𝙩𝙞𝙘𝙖?
Esta vez corrimos hacia Obi Wan, quién se sentó justo detrás mía. Unos siete droides salieron rodando de la nada y nos acorralaron, pero de repente, un montón de Jedis aparecieron en las gradas, en la pista y en el palco del conde Dooku. Todas las criaturas salieron volando a atacarnos, y a Anakin y a mí un jedi nos lanzo dos sables láser, que cogimos cada uno. Obi Wan fue desatado gracias a Anakin de sus grilletes y los tres empezamos a luchar contra un ejército enorme de droides. Yo cogí un blaster a parte de mi sable, y despoje a un droide de su carruaje. Me subi en el animal que tiraba de la carroza y empecé a disparar a todos los droides y criaturas que me cruzaba.
Cuando pase en frente de Anakin, este se subió al carruaje y empezó a luchar también, pero desde arriba, que era más fácil y efectivo. Cada vez morían más droides, e incluso algun que otro jedi, lo cual era horrible.
En un momento, nuestra carroza se volcó y decidimos Anakin y yo refugiarnos la esperada en ella, mientras que atacábamos a la gente de enfrente nuestra.
-¿Esta es la solución diplomática? - me dijo Anakin con cierta burla -
-No, son negociaciones agresivas - le dije yo, con aún más burla usando la frase que me dijo el otro día en la cena -
Anakin me miró con diversión, admiración y sorpresa, y se rió ligeramente apartando la cabeza hacia la batalla de nuevo.
Salimos del carruaje volcado y empezamos a correr hacia los demás jedi, hasta que estuvimos todos en una especie de círculo luchando contra los miles de droides que nos acorralaban cada vez más. Por un segundo, todos los droides bajaron las armas porque el conde Dooku lo ordeno, asi que yo aproveche ese momento de tregua para intentar romperla.
Apunte con mi blaster a la cabeza de Dooku, pero el droide a su lado fue más rápido, disparándome y dándome de lleno en el hombro. Yo solté un grito de dolor muy desgarrador, y Anakin me sujeto de los hombros, muy preocupado al ver como me caía de rodillas al suelo.
-¡Layra! - gritó - Layra, ¡¿estás bien?!
-No te preocupes por tu amiga, niño, mi droide podria haberle dado de lleno en la cabeza. - le dijo Dooku a Ani, quién le miró con rabia - Maestro Windu - dijo ahora dirigiéndose a el - vuestra entrega os honra. Algo digno de reconocimiento en los archivos de la orden Jedi. El combate ha terminado.
Anakin me miraba preocupado, y me ayudaba cuando intenté levantarme por mí sola. Una vez de pie, me agarré a su hombro para no desestabilizarme mientras cogía fuerzas.
-Rendios y os perdonarnos la vida a todos - siguió Dooku -
-No nos convertiremos en rehenes para un intercambio, Dooku - dijo Windu -
-Entonces... Lo siento, viejo amigo
Los droides volvieron a apuntar sus armas hacia nosotros, dispuestos a disparar, y el miedo empezó a consumirme. ¿No podía ni moverme y pretendía sobrevivir? No, eso no iba a ser posible.
Me solté de Anakin, sorprendiéndome a mí misma al ver que podía mantenerme en pie yo sola. Anakin y yo preparamos de nuevo nuestros sables, listos para atacar a esos droides. Obi Wan hizo exactamente lo mismo que nosotros.
De repente, más de cuatro naves nos sobrevolaron, así que grite, señalando al cielo:
-¡Mirad!
Todos miraron hacia esa dirección, y de repente de las naves bajaron miles de clones y varios jedis, incluido Yoda. Yo sonreí y miré a Anakin emocionada, quién me miró muy alegre. Empezamos a defendernos hasta que la nave paso a nuestro lado.
-¡Saltad! - nos ordenó Yoda, y eso fue exactamente lo que hicimos -
Una vez todos los jedi y los clones estuvimos dentro, salte hacia Anakin, abrazándolo con fuerza y enrollando mis piernas en su torso.
Anakin me sonrió con mucho cariño, hasta que mi hombro empezó a arder y sentí que la herida se abría más y más, e hice una mueca de dolor. Anakin me miró con preocupación y tapo mi herida con un trozo de su túnica. Yo le sonreí agradecida.
La nave empezó a moverse debido a que nos disparaban, así que Obi Wan nos gritó:
-¡Sujetáos!
Nosotros le hicimos caso.
-¡Por encima de las células de combustible! - ordenó Anakin, y el piloto hizo lo que el decia -
La nave sobrepasó las células de combustible, y los que nos disparaban las explotaron, haciendo que se cayesen y aplastasen a los droides y la gente que había debajo nuestra.
-Muy bien, mi joven padawan - le dijo Obi Wan orgulloso, y Ani sonrió complacido -
Yo le revolví el pelo - Bien hecho, Ani - le dije con una sonrisa que el me devolvió al instante -
Después de un buen rato volando, una de las naves que iba al lado nuestra fue explotada, matando a la gente que había dentro.
-¡Ataque a esas naves de la federación!- le ordenó Obi Wan al clon piloto-
Este hizo caso, y las naves pronto se quemaron. Atravesamos una nube de polvo y humo de las naves quemadas, y Obi Wan gritó cuando salimos de ella:
-¡Alli, mirad! - señaló al conde Dooku, quién iba en una especie de moto fusionada con un Spider -
-¡Es Dooku! - grito Anakin - ¡Derríevelo!
-No nos quedan misiles, señor - informo el piloto -
-¡Siga su nave! - volvió a ordenar Ani -
-¡Necesitaremos ayuda! - le dije a mi maestro -
-¡No tenemos tiempo! ¡Nos encargaremos de el! - dijo Obi Wan, refiriéndose a nosotros tres -
Dos naves se posicionaron detrás nuestra y empezaron a dispararnos. Una de ellas nos dio, así que, al moverse la nave tan bruscamente, perdí el equilibrio y me caí de esta, estampando me contra la cálida arena y rondando por ella.
