𝟎𝟑𝟒 ┃ 𝙄'𝙫𝙚 𝙖𝙡𝙧𝙚𝙖𝙙𝙮 𝙛𝙤𝙧𝙜𝙞𝙫𝙚𝙣 𝙮𝙤𝙪

1.5K 139 38
                                    

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘 𝐅𝐎𝐔𝐑

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘 𝐅𝐎𝐔𝐑

𝙮𝙖 𝙩𝙚 𝙝𝙚 𝙥𝙚𝙧𝙙𝙤𝙣𝙖𝙙𝙤


-¿Pero porqué? - pregunté -

Anakin y yo habíamos vuelto al piso que el me regaló meses atrás, pero cuando le había preguntado que a donde iría ahora, me había dicho que se quedaría en un hotel por unas semanas. O quizás más tiempo.

-Mi amor, no quiero presionarte para que me perdones...

-¡No tienes que presionarme porque ya te he perdonado! - le dije, cogiendo su cara entre mis manos - Ani por favor... Por favor, te he echado muchísimo de menos estos meses, no puedes hacerme esto ahora. Te necesito, ¡tus hijos te necesitan!

-Lo siento, Layra, pero... Quiero ser totalmente yo cuando los conozca - me dijo, con tono triste -

Yo suspire y asentí, para luego apoyar mi frente contra la suya.

-Esta bien - dije en un susurro - Pero que sepas que puedes volver a casa siempre que quieras... Y, ya sabes... Conocer a nuestros hijos...

Ani me miró con los ojos llenos de esperanza, luego asintió y plantó un beso en mis labios, uno que me dejó casi sin respiración y salió de la habitación sin decir nada más. Suspiré en cuanto hubo dejado la casa y me levanté para llamar al general Organa.

Sonreí cuando Bail Organa apareció en el holograma.

-Buenos días, general - saludé, y el hombre me dedico una sonrisa honesta -

-Muy buenos días, Layra - contesto el -

-¿Que tal estáis? ¿Que tal está Leia? - pregunté ansiosa por ver a mi pequeña otra vez -

Organa desapareció por unos segundos, y volvió con mi niña en brazos. Sonreí de sobremanera cuando vi que sonrió en mi dirección y extendía sus pequeños brazitos hacia mí, como intentando alcanzarme.

-Creo que está muy bien - me dijo Organa con una sonrisa -

-Si, se la ve de maravilla - dije sonriente - Me alegro mucho de que estéis bien.

Hubo unos segundos de silencio en los que me dediqué a procesar como iba a decir lo siguiente.

-Yo... Y-Yo iré a por Leia en unos días...

La sonrisa del general Organa decayó, dejando ver una expresión triste y de sorpresa, y de la nada me sentí terriblemente culpable. Mi intención en un principio era que Organa y su mujer adoptaran a Leia, pues ellos no podían tener hijos, pero una vez que Anakin volvió al lado de la luz, y cuando me di cuenta de que no podía estar separada de mis hijos más de una semana, tuve que cambiar de opinión.

-E-Esta bien, ¿cuando vienes? - preguntó -

-A lo mejor en dos días - le contesté - El viaje a Alderaán es muy largo, y aún tengo que hacer algunas cosas aqui en Coruscant.

-Claro, no hay problema, ven cuando quieras

Hubo unos segundos de silencio en los que nadie dijo nada, hasta que yo hablé:

-Muchísimas gracias, Bail, no sabes cuánto os agradezco que cuideis de mi pequeña Leia - le dije muy honestamente -

-No es nada. Es más, a nosotros nos encanta cuidarla - dijo mirando a mi hija con una sonrisa, que está le devolvió - Va a ser una niña muy fuerte algún día.

-Si, lo será. Estoy segura de que lo será

Después de despedirnos, cortamos la llamada y me dispuse a llamar a Owen también. Después de unos segundos, al final lo cogió. En el holograma aparecieron Owen y Beru, ella con Luke en brazos.

-Hola - les saludé - Hola, Luke - le dije mirándolo con una sonrisa -

-Hola Layra - me dijo Owen - ¿Que tal estás? ¿Que tal está Anakin?

-Bien... Bien, los dos estamos bien. Mejor que hace unos meses por lo menos - dije - Oye... Iré a recoger a Luke en unos días...

-¿Ya? ¿Tan pronto? - dijo Beru, mirándome algo triste -

-Si, lo siento, pero... Anakin ha vuelto con nosotros y el aún no conoce a sus hijos y... Ya sabes - dije - Tened por seguro que se quedará con vosotros más veces si vosotros queréis, al fin y al cabo... Sois sus tíos.

-Claro, no pasa nada. Ven cuando quieras, Layra - me dijo Owen - Te estaremos esperando.

-Gracias, chicos, de verdad os lo agradezco - dije -

-No hay de que. A nosotros nos encanta cuidar de este rebelde - dijo Owen mientras sonreía hacia Luke -

Yo reí, y después de un rato nos despedimos. Decidí ponerme algo de ropa de abrigo y salir a la ciudad. Saqué un papel de mi bolsillo y lo leí con atención:

-"Cantina Shasha" : 7 la hora

-"Cantina Grant" : 10 la hora

-"Cantina Leo" : 9 la hora

Suspiré de nuevo mientras guardaba el papel y me dirigía a la Cantina Grant. Si pensaba cuidar de mis hijos sola hasta que Anakin volviera del todo, necesita ganar algo de dinero por mi cuenta.

-Perdone, ¿la oferta de trabajo como camarera sigue en pie? - pregunté, cruzando los dedos porque este era el sitio en el que más pagaban -

-No, lo siento, ya está cogido - dijo uno de los camareros -

-Oh... Está bien. Gracias, adiós

En cuanto salí, suspiré con mucha frustración. Me tendría que conformar con los 9 o 7 créditos por hora.
Después de más de 2 horas de entrevistas de trabajo, me aceptaron en la cantina Shasha, pero no en la cantina Leo. Lo único bueno es que conseguí que subieran mi salario un crédito más.

-Bien, empiezas mañana - me dijo el jefe - Toma tu uniforme, tendrás que llevarlo puesto siempre que estes trabajando.

Lo cogí y lo mire raro. Era un top muy corto rosa fucsia con escote y unos pantalones negros muy cortos también. Después de pensarlo un rato acepte a regañadientes, y acto seguido me fui a mí casa.

Al día siguiente, por la mañana me dediqué a colocar cosas de la casa y a preparar las cosas que necesitaría en mi viaje a Alderaán y a Tatooine. Ese día no vi a Anakin, ni siquiera hablé con el, lo cual ya no era raro desde que había vuelto, aunque aún no me acostumbraba del todo. Por la noche, cogí mis cosas, me puse el uniforme y me fui a trabajar.

Nunca habría imaginado que volvería a trabajar en un antro como este, con borrachos, prostitutas y maleantes por doquier, pero teniendo en cuenta que tampoco había imaginado nunca que me iban a rescatar, que iba a llegar a casi ser Jedi, que me iba a enamorar de mi compañero Padawan, nos íbamos a casar, me iba a quedar embarazada, que luego se iba a pasar al lado oscuro y que luego después de derrotar al canciller iba a volver a nuestro lado, ya nada me sorprendía.

Empecé a servir bebidas a la gente con cara de frustración al ver que todo se me acumulaba y que tardaba mucho. Pero de la nada se me ocurrió una idea.

Sonreí para después cerrar los ojos. Cuando los abrí, los vasos de cerveza estaban flotando a mi alrededor gracias a la fuerza, y llegando a sus dueños sin esfuerzo alguno. Todas las personas que estaban en la barra empezaron a aplaudirme, y muchos me dieron créditos de propina por el espectáculo. Sonreí ampliamente mientras guardaba el dinero en mi bolsillo.

Al final trabajar aquí no iba a ser tan aburrido como pensaba.

With you - Anakin SkywalkerTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang