𝟎𝟑𝟓 ┃ 𝙜𝙤 𝙖𝙬𝙖𝙮

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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘 𝐅𝐈𝐕𝐄

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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘 𝐅𝐈𝐕𝐄

𝙫𝙚𝙩𝙚


Me desperté en el sofá de mi casa cuando sentí que alguien me tambaleaba por los hombros ligeramente. Abrí los ojos y pude ver la cara confundida y preocupada de Anakin a la vez. El estaba de cuclillas en frente mia.

-Layra - me llamó una última vez para que me despertase del todo -

-Mhm... Hola.... - le dije yo, tallándome los ojos - ¿Que estás haciendo aquí?

-¿Que hacías tu durmiendo en el portal de la calle? - me preguntó el, ignorando lo que yo había dicho antes- Te he tenido que traer en brazos a casa.

-¿En el portal...? No, no.... Ayer volví a casa por la noche y... - deje de hablar en el momento en que me di cuenta de lo que acababa de decir - Un segundo.... Lo has llamado casa.

-¿Que? No, tú lo has llamado casa - me contestó el -

-No, no, pero tú también lo has dicho, después de mi...

-Bueno, no importa - me interrumpió - Quiero saber que hacías durmiendo fuera. Y que hacías fuera de casa a tales horas de la noche.

-N-No se, yo.... Me olvidé las llaves - me invente una excusa rápidamente. Si Anakin se enteraba de que había vuelto a trabajar en una Cantina, el lugar que más odiaba en el mundo, sería capaz de obligarme a dimitir, o hacer que me despidan con tal de que sea feliz. Pero yo de verdad necesitaba el dinero -

-No es verdad - sentenció - He cogido las llaves de tu bolsillo para entrar cuando te he traído aquí.

-Eh...

No sabía que hacer. Mi mentira no había funcionado y si de la nada ponía otra excusa me iba a descubrir.

-Yo...

-Me vas a decir la verdad - Anakin movió su mano ligeramente en frente de mi cara, y al instante sentí como que una brisa recorrió mi cerebro -

-Voy a decirte la verdad - dije yo automáticamente -

-¿Que hacías fuera....?

De la nada, vi como mi marido se calló de golpe, mirando hacia el suelo con cara de tristeza. Se levantó del suelo y cuando pensé que se iba a ir de la nada, le llamé:

-¡Anakin! ¿Que has...? ¿Has usado los trucos mentales de los Jedis conmigo?- pregunté muy sorprendida y algo enfadada -

-Layra, yo... - empezó a hablar, pero yo estaba tan molesta que no le dejé continuar -

-¿¡Que te pasa!? ¿¡Porque has hecho eso!? ¡No te tengo que contar todo lo que hago en mi vida! ¡Tu tampoco me cuentas nada! - le grité, levantándome del sofá un poco mareada -

-¿Que no te cuento nada? - me preguntó molesto mientras se giraba hacia mí - ¡Layra, te cuento lo que puedo!

-¿¡Lo que puedes!? ¿¡Lo único que puede contarme es que te estás quedando en un hotel por unas semanas!? ¡Ni siquiera me has dicho el porqué!

-¿Quieres saber porque? ¡Me estoy quedando en un maldito hotel porque necesito alejarme de ti!

Mi cara se volvió un cuadro total. Todas las expresiones se fueron y solo quedó mi mente en blanco. En mis ojos empezaron a formarse lágrimas que rodaron por mis mejillas incontrolablemente.

-Vete

Fue apenas un susurro, algo débil que ni siquiera estaba segura de que hubiera oído, pero es que no podía formular ni una sola palabra más. En mi garganta se había formado tal nudo, que al intentar hablar, las palabras se quedaban atascadas ahí y ya no las podía pronunciar. Cuando sentí que la tristeza y la furia mezcladas me recorrían de pies a cabeza, y que la fuerza volvía a mis palabras, grite:

-¡Vete, vete, vete! - con la fuerza empecé a tirarle a Anakin los cojines del sofá, mientras que yo lloraba y se me nublaba la vista -

Pero aún con la vista nublada, pude ver cómo Ani salía de allí cuando una lágrima rodó por su mejilla.

La puerta se cerró de un portazo y yo me derrumbe. Caí al suelo sentada y apoyando la espalda en el sofá, mientras que tapaba mi cara con las manos, en un intento de ahogar los sollozos. Mi cara, mis manos y mi cuello estaban húmedos a causa de las lágrimas, y mi garganta dolía de tanto sollozar.

¿Que había hecho para merecer esto? Dios, yo lo único que quería era ser feliz. Vivir con mi marido y mis hijos en casa, tener una buena relación con ellos y vivir en paz por el resto de mi vida. Quizá, también volver a ser Jedi algún día, pero si no era posible, con tener reunida a mi familia por primera vez me bastaba.

Pero desde que Anakin entro en el consejo todo iba de mal en peor. Y después de la batalla en Mustafar nada había vuelto a ser lo mismo. Antes... Antes no éramos más que dos críos enamorados a los que no les importaba arriesgar su futuro con tal de estar juntos. Antes buscábamos cualquier excusa para vernos, besarnos o simplemente tomarnos de la mano, y aún que de el mínimo roce de nuestros cuerpos se tratara, era un momento especial. Antes nos metíamos el uno con el otro, o nos insultábamos de broma. Por dios, incluso nos casamos en secreto porque no podíamos vivir el uno sin el otro.

Y ahora, toda esa felicidad se había transformado en distancia. Una distancia entre nosotros que le impedía amarme como antes. Que nos impedía ser nosotros de nuevo. Cuando éramos padawans que en lo único que pensaban era en saltarse los entrenamientos, eramos total y plenamente nosotros.

Antes éramos felices sin siquiera darnos cuenta.

With you - Anakin SkywalkerWhere stories live. Discover now