With you - Anakin Skywalker

𝟎𝟐𝟑 ┃ 𝙩𝙝𝙚 𝙗𝙡𝙚𝙨𝙨𝙞𝙣𝙜

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘 𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄

𝙡𝙖 𝙗𝙚𝙣𝙙𝙞𝙘𝙞𝙤𝙣

El alma se me cayó al suelo mientras que mis ojos se abrían de par en par y se empezaban a aguar. Padme se tapó la boca con las manos para sofocar un grito. El droide abandonó la sala por unos minutos y Padme se tiro a mis brazos en un abrazo, emocionada.

-¡Felicidades! - me dijo, abrazándome cada vez más fuerte -

-No, no - yo negué con la cabeza - Mierda, Padme, ¡no!

-¿Que? - preguntó confundida - ¿Porque no?

-¡Tengo que hacer las pruebas, Padme! ¡No puedo estar embarazada y convertirme en Jedi! ¡Ese es uno de los juramentos! Se supone que no puedo enamorarme y mucho menos tener relaciones sexuales, ¿¡que se supone que voy a decir cuando ya no pueda esconderlo más!? ¿¡Que lo ha concebido la fuerza!?

Empecé a llorar con todas mis fuerzas mientras que Padme se acercaba a abrazarme.

-Llevo toda mi vida entrenandome para esto - llore en el hombro de mi amiga - No voy a poder hacer las pruebas y no me convertiré en jedi en más de nueve meses...

-Bueno... Háblalo con Anakin cuando vuelva y ya pensaréis en algo juntos, Layra.

Asentí no muy convencida con la cabeza y antes de salir, le pedí al droide que me había hecho las pruebas que no dijera nada de lo que sabía. El droide acepto y yo me fui a mí habitación, donde estuve llorando toda la noche. Ya quedaban menos días para que Anakin volviera de su misión.

2 semanas pasaron, y hoy por fin llegaba Anakin al templo. Me levanté por la mañana temblando de pies a cabeza, y cuando me vestí, me dirigí a donde ya estaban todos preparados para la llegada.

Me escondí detrás de una columna y espere hasta que empecé a oír aplausos y muchas preguntas a la vez y supe que Ani había llegado. Después de unos minutos, Anakin empezó a hablar con el general Organa y de la nada, hizo un minúsculo contacto visual conmigo, consiguiendo despertar todos los sentimientos acumulados en mi.

-Discúlpeme - le dijo Anakin al hombre -

Ani empezó a andar hacia mí, pero luego vino corriendo. Una vez en frente mia, me abrazó y me alzó por los aires dando vueltas. Yo sonreí y cuando me bajo, nos besamos con mucho cariño y amor acumulado.

-Oh, Anakin - le dije yo, muy feliz de verle -

-Como te he echado de menos - me dijo el, en un susurro -

-Corrian rumores... De que habías muerto - le dije, sintiendo como mi corazón se encogía al pensar en eso -

-Estoy bien - me dijo, con una sonrisa tranquilizadora y muy alegre - Parece que llevemos separados una vida... Y así hubiera sido si no hubieran secuestrado al hijo de Jabba. No creo que nos hubieran hecho volver de la serie del borde exterior

A medida que decía esa frase, se iba acercando a mi cuello, hasta que terminó de hablar y empezó a besar y mordisquear el lóbulo de mi oreja. Yo me estremecí ante el contacto, pero me aparte ligeramente empujándole por el pecho.

-Espera, aquí no - le dije, mientras que bajaba las manos de su pecho a su abdomen y las dejaba ahí -

-Si, aquí - dijo muy cerca de mi cara, mientras que colocaba su mano en la parte de atrás de mi cuello, para acercarme a el - S-Se acabo esta farsa, me da igual que sepan que estamos casados.

-Anakin, no digas esas cosas - le dije, mirándole directamente a los ojos mientras me separaba un poco mas -

Anakin no dijo nada, solo volvió a abrazarme con mucha fuerza, y ahí yo me empecé a poner nerviosa.

-¿Te ocurre algo? - me dijo, separándose de mi para verme bien, pero sin dejar de hacer contacto físico conmigo - Estás temblando. ¿Que sucede?

Cogí mucho aire por la nariz, sabiendo que se acercaba el momento que tanto había estado esperando y temiendo las últimas semanas, y dije:

-Algo maravilloso y especial - le dije yo, intentando convencerme a mí misma de que le iba a alegrar - Ani... Estoy embarazada

Anakin se quedó en shock por un momento y yo me asusté, hasta que en su cara apareció una sonrisa honesta.

-Eso... E-Eso es... Eso es m-maravilloso -dijo el, sin poder contener su sonrisa-

Pero yo no sonreí, solo me preocupe más.

-¿Que vamos a hacer ahora? -le dije con tristeza-

-Para empezar disfrutar y no preocuparnos, ¿De acuerdo? - dijo, frotándome el brazo con cariño y ternura - Es un momento feliz... El momento mas feliz de mi vida...

Dicho esto, nos volvimos a besar. No me había dado cuenta de cuánto le había echado de menos hasta que lo había tenido en frente de nuevo.