With you - Anakin Skywalker

𝟎𝟑𝟎 ┃ 𝙄 𝙙𝙤𝙣'𝙩 𝙩𝙝𝙞𝙣𝙠 𝙄 𝙘𝙖𝙣 𝙡𝙞𝙫𝙚 𝙬𝙞𝙩𝙝𝙤𝙪𝙩 𝙝𝙞𝙢

𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘

𝙣𝙤 𝙘𝙧𝙚𝙤 𝙦𝙪𝙚 𝙥𝙪𝙚𝙙𝙖 𝙫𝙞𝙫𝙞𝙧 𝙨𝙞𝙣 𝙚𝙡

Me desperté en una sala muy blanca, conectada a varios cables y con varias luces enfocándome directamente. Me levanté de golpe y mi cabeza empezó a dar vueltas, empezando a doler muchísimo. Giré mi cabeza hacia la izquierda, viendo una cuna. La cuna de mis hijos.

Me levanté de la cama y empecé a andar lentamente hacia la cuna, y cuando me asome, vi a mis dos preciosos hijos, Luke y Leía.

Mis ojos se llenaron de lágrimas que rápidamente corrieron por mis mejillas. Cogí a mi hijo y lo acerque a mí hasta que conseguí darle un beso en la frente, y luego mientras lloraba cogí a mi hija para hacer exactamente lo mismo.

-Hola... - les dije a los dos, con una sonrisa - Mis bebés...

Sentí como la puerta se abría y alguien se apoyaba silenciosamente en el marco de la puerta. Presento que era Obi Wan, y cuando me giré, ahí estaba, con su típica serenidad mirándome con delicadeza.

Ande despacio hacia el y le rodee con mis brazos el torso en cuanto lo tuve delante. Hundí mi cara en su cuello cuando el empezó a acariciarme la espalda y el pelo sin decir nada.

-Anakin... ¿e-el está bien? - pregunté con la voz rota -

-Si... - contesto el - Le deje marchar en Mustafar y de momento no ha dado señales de estar en el mismo sitio que el canciller, así que... No sabemos dónde está

Mis ojos se volvieron a nublar, presa de la depresión que me causaba no tener al amor de mi vida a mi lado, al lado de sus hijos. Me senté en la camilla devastada, con las manos tapándome la cara.

-Animate, Layra - me dijo mi maestro, sentándose al lado mia y poniéndome una mano en el hombro - Seguro que saldrá de esta, Anakin siempre consigue lo que se propone

-Pero, ¿y si no se lo ha propuesto? ¿Y si no se lo propone nunca?

-Lo hará - afirmó - Estoy seguro de que lo hara.

Sabía que Obi Wan no creía que eso fuera a pasar. Lo sabía perfectamente, pero pese a eso, mentía para reconfortarme e intentar que no estuviera triste. Abrace a Obi Wan con todas mis fuerzas, y cuando nos separamos, los dos miramos a la cuna de mis hijos.

-Creo... - dije, pero antes de seguir con la frase se me rompió la voz, obligándome a toser para luego decir con un tono más bajo - Creo que voy a buscar una familia que pueda criar a Luke y a Leia...

Obi Wan abrió los ojos como platos, mirándome entre confundido y desesperado.

-¿Porque ibas a hacer eso, Layra? - preguntó -

-Maestro... No voy a poder cuidarlos yo sola. - cuando vi que abrió la boca para hablar, dije - Y ya se que tú y Padme me podrías ayudar, pero Padme es la senadora, y tú sigues siendo un Jedi, Obi Wan. Por más que lo intentéis no tendréis tiempo. Y agradezco mucho que os ofrezcais, de verdad que sí, pero no os voy a poner en esa situación. A ninguno de los dos. Igualmente... Ni si quiera puedo ver a mis hijos sin acordarme de Anakin, y... No creo poder vivir tanto tiempo sin el.

Obi Wan asintió con tristeza después de unos segundos de silencio absoluto, y dijo:

-Bueno, si eso es lo que quieres... Te ayudaré a buscar una familia para ellos.

Obi Wan y yo nos tiramos hablando un buen rato, hasta que decidió irse para dejarme descansar. Después de varios días de estar en esa especie de enfermería, al fin me pude ir a casa. Pero resulta que no podía ni pisar la casa en la que había vivido con Anakin sin llorar, así que tuve que cambiar de planes y mudarme al país de los lagos, a una casa propiedad de Padme al lado de su casa.

Pasaron 5 meses en los que estuve en Naboo la mayor parte del tiempo con Padme cuidando a mis hijos. Padme venía siempre que podía y traía la comida para que yo no me preocupara de eso. Obi Wan nos visitaba todas las tardes cuando salía del templo jedi, y se encargaba de los niños para que yo pudiera dormir.

Hace dos días, Obi Wan me informo de que Anakin y el senador iban a dar una charla a todo el Senado, y que el iba a ir junto a otros Jedis a pararles.

Sabía que pararles significaba matarles, por lo que me asegure de que Obi Wan me llevará consigo. Conseguimos dos familias para que se quedarán con mis hijos durante la misión que iba a durar unos días. El comandante Organa y su mujer se quedarían con Leia, y Owen y su novia con Luke.

Cuando me despedí de mis hijos, y supe que no los vería en un tiempo, les pedí a sus familias temporales que les cuidarán mucho y muy bien, y que no les faltara de nada.

Después de un largo viaje con Obi Wan hasta el Senado, nos bajamos y andamos por todo el sitio en silencio.

-No creo que pueda hacer esto, Obi Wan - le dije, rompiendo el silencio que se había formado - Se que... Se que en cuanto le vea me voy a tirar a sus brazos y-y le voy a rogar que vuelva conmigo... Yo... Yo no...

-Layra - me interrumpió Obi Wan - Siento tener que decirte esto, de verdad, pero Anakin no es el mismo que tú recuerdas. Si te tiras a sus brazos probablemente te mate.

Baje la cabeza cuando todo el Senado empezó a aplaudir. Una plataforma surgió del suelo, y en ella se encontraban el canciller, algunos de sus súbditos y...

Anakin.