Life in the Spotlight

20

El significado de una sortija de compromiso, es tan vasto como el amor con el que se da. Su valor sobrepasa lo monetario. Más que una joya, es la representación física del dichoso hilo del destino que entrelaza dos almas que se aman. Misma representación que hace relucir un sentimiento que, aunque no termine siendo eterno, estremece los corazones de quiénes lo llevan. Es por eso que se usa en el dedo anular izquierdo, el que está relacionado con el corazón. Si tan solo Jimin hubiera recibido su nuevo anillo de tal manera, entonces podría decir que su felicidad era completa. Sin embargo, una promesa de amor, era lo menos que recibiría de Kim Namjoon.

—Su prometida se sentirá afortunada como una princesa cuando le entregue este anillo. —La vendedora de Cartier no se había callado durante todo el tiempo que Namjoon y Jimin pasaron en la tienda decidiendo cuál anillo comprar.

—Prometido—Aclaró Namjoon entrelazando su mano con la de Jimin mientras les daba una mirada arrogante a los otros empleados que comenzaron a cuchichear entre dientes al ver lo que pasaba delante de sus narices.

En comparación a Jimin, Namjoon carecía de paciencia y su temperamento no era el mejor cuando la gente tiraba de sus cabales de esa manera. Por eso mismo era que él prefería que Lee Dae Hwi lidiara con esos temas, pero ahora que no podía inmiscuirlo no le quedaba alternativa alguna que contar hasta tres y respirar profundo. Jimin quería deshacerse de la tensión e incomodidad que habían causado en el establecimiento. No obstante, la vendedora que los atendía mantuvo una actitud cordial y profesional.

—¡Oh!... Por favor firme el recibo, aquí tiene la garantía y... Suerte en su compromiso. —La mujer en sus treinta les dedicó una mirada indiferente que no compaginaba con su última oración .

—La necesitaremos—Espetó el rubio presumiendo de su prometido cuando escuchó a una de las empleadas balbucear que Namjoon era demasiado guapo para ser gay. —Nuestra boda será emitida en el reality Life in The Spotlight. Estamos tan emocionados. ¿Verdad hyung? —Concluyó, al tiempo que le hacía señas a su pareja para que salieran de ahí.

Namjoon sonrió por dentro y por fuera cuando escuchó la palabra mágica que despertó algo más que su alegría. Sabía que todo era actuado, pero aún así ser llamado hyung por Jimin, se sentía como aire fresco meciendo su corazón. La pareja podía percibir la manera en la que eran juzgados como si fueran criaturas de otro planeta. Pero ese era su trabajo, romper con esos estereotipos y fobias que aún se levantaban como pedestales en la sociedad sur coreana.

—Es verdad amor. Que tengan buen día. —Se despidió el peligris sin dejar de mirar a quien caminaba a su lado luciendo una sonrisa triunfante, sabiendo que a sus espaldas miles de balas verbales eran disparadas en voz baja.

Aquel pequeño momento lleno de tensión era otro de los tantos que experimentarían durante el trayecto de su matrimonio, mismo que sería un pilar de esperanza y fuerza para las personas de la comunidad lgbtq surcoreana. Sin embargo, ellos continuaban en la burbuja romántica que se extendía a su alrededor.

—Los minutos más estresantes del día —Comentó Jimin mientras caminaban hacia la salida del centro comercial. —Ni siquiera tuvieron la discreción de guardarse los comentarios innecesarios.

—Estuve a un segundo de perder la paciencia. Pero lo importante es que ya cumplimos parte de las tareas de hoy, ahora solo nos falta chequear si organizaron los muebles que compramos.

—Contéstale, debe ser algo importante. —Le instó Jimin al ver la expresión nerviosa en el rostro su prometido cuando la pantalla teléfono del antes mencionado se encendió mostrando el nombre de su secretario.

Namjoon había estado tan concentrado en Jimin que apenas tuvo tiempo de pensar en Dae Hwi. Namjoon respondió a la llamada encendiendo el altavoz gesto que a Jimin le causó una sensación agradable.