13.

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Era bien sabido que apagar la llama de la lujuria sería algo sumamente complicado para los chicos, porque el estar tan sumergidos en el juego, explorando sus deseos más profundos e indecorosos, siendo cumplidos gracias a la excusa de estar en un "juego", les animaba a tal punto que podrían solo venirse de presenciar otra escena tan caliente como las que anteriormente habían admirado. Es como si esa aplicación los hubiese investigado a profundidad, adivinando sus calientes pensamientos, lo muy dispuestos que estaban a cumplirlos y que entre ellos la confianza es clave... Parecía hasta planeado o un guión montado por una dirección de cine pornográfica. Algo irreal. Pero malditamente caliente y deseosa.

— ¿Esto es en serio? —carraspea Park, leyendo lo que el celular apuntaba como siguiente reto, con el ceño más que fruncido.

Los otros chicos voltearon a verle, sin comprender mucho a qué vino esa reacción tan negativa con el juego. ¿Acaso había algo mal con ella? Pues la duda no quedaría en Jung, quien se acerca inmediatamente hasta el menor, tomando asiento a su lado, pasando el rostro por sobre el hombro y leer por igual la oración. Pronto rueda los ojos.

— Después de lo que hemos hecho, ¿este es el reto?

— Hey —interviene Min, con sus brazos cruzados por sobre el pecho, pero una de sus manos estando unida con la de Jeon. — Digan el maldito reto, sea aburrido o no.

El rubio rueda los ojos también, esa mirada tan libra de su parte, aunque la risita por igual interviene en su molestia. Lee el reto esta vez en voz alta:

— "Dale una nalgada a otro jugador". Eso es todo, es un reto muy aburrido.

NamJoon voltea a ver al mayor del grupo, pues la boquilla estaba siendo apuntada a su persona, por lo que quedaba en su disposición cumplir o no dicho reto. Ciertamente, era muy aburrido a comparación de lo que han hecho con anterioridad... Porque, vamos, ¿una simple nalgada? Aunque alguno tuviera ese fetiche, no sería caliente ni placentero para ninguno, a fin de cuentas es hasta algo que suelen hacer entre juegos y a diario. Por otro lado, el chico de ojitos grandes, esos como los de Bambie, suelta un pequeño chillidito, capturando la atención de todos; este sin decir o explicar nada, se acerca hasta su mayor, susurrando algo en su oído, entonces el pelirrosa abre los propios en grande, tanto como una sonrisa malévola se aparece en su bello y simétrico rostro. Voltea un segundo para dejar un beso en los labios de Jeon, a modo de recompensa.

— Nuestro "bebé para nada sexual", ha tenido una muy buena idea para hacer esto más interesante.

Al decir aquellas palabras, se levanta de su lugar, caminando directamente hasta el rubio, que mirada con un semblante interrogatorio, aparta su celular de la pequeña mano. Toma la muñeca con cuidado, obligándole a levantarse de su lugar. En silencio, tanto del par como el resto de grupo, llegan a uno de los sofás, donde el mayor lanza al más bajito, su rostro dando con el asiento del sofá y su trasero perfectamente levantando. SeokJin voltea a los demás, sonriente.

— El que diga el número en el que estoy pensando, va a nalguear a JiMinnie conmigo.

Los demás no terminaron de asimilar lo que sucedía porque, así como el mayor lanzó la instrucción, llovieron los números al azar, pues todos querían ser partícipes de lo que era ese reto, aunque no comprendieran muy bien.

— ¡32!

— Muy lejos, Yoonnie.

El chico pálido pucherea.

— ¡1!

— Muy bajo, caramelo sabroso.

Esta vez fue el moreno el que cruza los brazos, molesto por no haber acertado. Ahora la disputa se encontraba en los menores, que continuaban diciendo números aleatorios y casi peleando entre ellos para tener la razón.

Juego De Siete [BTSxBTS]Where stories live. Discover now